Foto: AFP (Una simpatizante festeja el cumpleaño de Mel Zelaya en Tegucilgalpa)
¿Qué tiene Mel Zelaya, que ha hecho que millones de personas se tiren a las calles por él? Creo que es el símbolo hondureño de la social democracia que está adoptando el mundo para volvernos más humanos. Lo mismo que está haciendo Obama, Zapatero, Merkel, Arias y Bachellet, entre otros.
Todos estos, como Mel son enemigos del capitalino salvaje que ha rasgado las vestiduras de los pueblos, pero lo que más le vale a Zelaya, es su amor por el pueblo. En materia romántica, diríamos: es correspondido.
El Presidente legítimo cumple hoy, 20 de septiembre, 57 años y su celebración fue nacional. Hay una anécdota sobre Zelaya en sus tiempos de campo, cuando era muy joven y no pensaba ser Presidente o a lo mejor sí. Me la contó un maestro. Y es que mi profesor llegó a la casa de Manuel Zelaya padre para hacerle una entrevista. No estaba el señor y le pidieron que hablara con el hijo ¿Dónde está? preguntó y el muchacho estaba, muy cerca, en una mesa con los empleados, siendo uno más de ellos, comiendo lo mismo que ellos. Ese muchacho era Mel Zelaya.
Su aflicción por el pueblo es congénita no es dramatizada. Eso explica alguna de sus decisiones siendo Presidente. Mel tiene capacidad, de ser como cualquiera a pesar de las buenas posibilidades que le dio la vida. Es un artista, canta, toca guitarra, baila, cuenta chistes, ríe y hace reír, cae muy bien y tiene gran inteligencia. Es humilde, paciente, tolerante. Tiene todo esos detalles que lo hacen muy diferente al resto de su clase. Otra de sus cualidades es escuchar. Es el único presidente hondureño que ha demostrado afecto por el pueblo.
Por esos y muchas cosas más el pueblo se ha tirado a las calles por él, el se ha convertido en el abanderado de la transformación nacional, una propuesta que, obviamente, no le cae bien a los poderosos. Pero a pesar de sus logros en materia social, su más grande conquista es haber desatado la figura presidencial de las cadenas con que lo habían amarrado Televicentro, La Tribuna, El Heraldo, La Prensa, la Iglesia Católica, el COHEP, la Andi, Interairports, los exportadores de petróleo, las Embajadas y los Organismos Internacionales de crédito.
Esos son los que más lo critican porque les estorba que le de al pueblo, ah pero son los que más le piden dinero. Gobernar en Honduras era como andar en alta mar sin brújula, sin vela y sin motor, pero Mel encontró la clave y por eso le pusieron el fusil, ametrallaron su casa.
Es fácil, entonces, decir porque el pueblo lo quiere. Descubrió a los enemigos, los puso en jaque, le enseñó el camino al pueblo, por eso lo secuestraron, pero está más fuerte ahora.