Tegucigalpa, Honduras
27 de mayo de 2014.- El siguiente es
un post que puse en mi muro de Facebook: Que pena que la Selección Nacional
entrena en Estados Unidos, juega sus fogueos en Estados Unidos, recibe sus
charlas en Estados Unidos, y la JURAMENTAN en Estados Unidos..!!!!
De inmediato arreciaron
los comentarios. Casi todos de indignación contra esta actitud de la Selección y
de la Federación de darle la espalda a su país. Sólo un comentario fue a favor que estén
en Estados Unidos.
Seguro que los jugadores nada tienen que ver con la decisión de hacer a Miami casa de la selección.
Los grandes países, aquellos que tienen dinero, como Inglaterra,
Italia, el propio Estados Unidos, Japón y Francia, Brasil, Argentina tienen sus
concentraciones secundarias o terciarias en otros países, pero su campamento
principal es en su propia casa. Para ellos es un honor trabajar en casa, con nuestro equipo nacional pasa lo contrario.
Paradójicamente otra selección que mucho gusta de Miami es la de Haití,
pero no entraré a criticar a los haitianos.
Desde hace unos diez años la Selección Nacional de Honduras, quizá el
producto más reconocido de Honduras en el exterior hace todo o casi todo en los
Estados Unidos, algo que contradice las mínimas reglas del patriotismo,
nacionalismo. Acá a cada rato mencionan por ahí ama, tu país, quiere tu país defiende
a tu país, pero tal parece que los seleccionados son sordos.
Ese amor por Miami inició en la era de Bora Milutinovic o poco antes. En
el 2003 Honduras había sustraído un convenio de representación con la empresa Interforever, posteriormente
Traffic, cuando se hizo famoso el promotor colombiano Miguel Trujillo, de ahí
en adelante son contadas las concentraciones que hace la selección de Honduras en
su propia tierra.
Desde el punto de vista promocional no sé si la afamada ciudad de
Miami, necesite tanto como Honduras la promoción que hace la prensa
internacional que llega a buscar a la selección. Ignoro si los hoteles de Miami
necesiten más los dólares que nuestros hoteles acá.
Nuestro país en las condiciones económicas que está, no sé si pueda
darse el lujo de ir a dejar sus dólares a Estados Unidos. Será que no hay aquí
playa y mar, para que nuestros futbolistas
se pavoneen como lo hacen allá?
¿No hay canchas de fútbol en Honduras?
Pero el colmo de los colmos, el Presidente juramentó en Miami a la Selección.
Solo en Honduras esto es posible, un acto oficial, de la intimidad de la nación
lo hacen en Estados Unidos.
Me ha parecido muy deplorable esta vorágine de hechos en virtud de que
amo esta patria, desprecio todo aquello que mancille la dignidad nacional,
aquello que nos subestime que nos margine que nos desdeñe.
Quizá alguien se anime a terminar con esto y
que la Selección vuelva a Honduras.