Plantón fuera de la Embajada de México en Tegucigalapa. Foto Gustavo Amador |
Tegucigalpa, Honduras
18 de agosto de 2014.- Es increíble que este caso de Ángel Amílcar Colón, el compatriota garífuna preso desde el año 2009
en una cárcel de México, específicamente en el Centro Federal de Readaptación Social
No. 4 Noroeste, en Tepic, Nayarit, no haya logrado conmover a las altas
autoridades de Honduras, óiganme es hondureño y ellos están para proteger y
velar por los hondureños. La Constitución de la República se los ordena.
Leyendo todo sobre este caso, además de lo ya
conocido sobre Amílcar que al momento de su detención era una prominente promesa
de Honduras, un luchador por su comunidad garífuna y ex presidente de la Organización
Fraternal Negra Hondureña, me doy cuenta que Amílcar buscó la salida de irse al
Norte para reunir dinero y pagar los
costes del tratamiento del hijo mayor que padecía de un cáncer. También que Amílcar
fue engañado por un “Coyote” que había contratado para pasar la frontera, éste
lo encierra en una casa de habitación y estando ahí lo mantiene quieto a punto
de pistola.
Al cuarto día, llega la Policía en un
operativo, en medio de la refriega salen todos huyendo Amílcar corre por su vida
sale por la puerta de atrás, ahí le da captura la Policía y le acusa de tenencia
de armas, delincuencia organizada y delitos contra la salud, según lo confiesa
al Centro Prodh.
Reunir las pruebas para este caso ha sido fácil,
México lo sabe, pero lo tienen encerrado hasta el día hoy pasados 5 años, por
eso Amnistía Internacional lo cataloga como “preso de conciencia” y CentroProdh lo ha convertido en uno de sus casos más emblemáticos. Aún con todas las
diligencias Centro Prodh no han logrado la libertad de este varón cuya historia
Diario El País de España titula “Negro, hondureño y migrante: los tres delitos
de Ángel Amílcar”.
Excelente título al que yo le sumaría un
cuarto “delito” el ser pobre, quizá el peor. Si fuera rico otro gallo le
cantara. Es así, como dicen en Corozal, la tierra que me vio nacer, “tanto tenés,
tanta vales”. Por suerte existen los valientes del Centro Prodh, de no ser por
ellos este caso estuviera durmiendo el sueño de los justos.
Diario El País hace una referencia importante
a través del periodista Luis Pablo Beauregard.
Siempre en México, en el 2005 se dio un
caso parecido con una francesa y el Presidente de ese momento Nicolás Sarkozy metió
su mano al fuego por ella. Esta ciudadana de nombre Florence Cassez estuvo 7 años encarcelados, al cabo de los
cuales fue liberada gracias a la presión del presidente Sarkozy. Hubo 7 años de
tensión en las relaciones Francia-México.
También, aunque algo diferente, recuerdo el heroico
papel desempeñado por el pueblo cubano y su Presidente Fidel Castro para lograr
el retorno a su patria del niño Elián González (año 2000)
El caso es que como país, podemos hacer mucho
por Ángel Amílcar Colón.
Quienes estamos exigiendo la liberación de Ángel
Amílcar Colón pensamos que ayudaría en mucho que el Presidente de Honduras Juan
Orlando Hernández pida a México la inmediata liberación de Ángel Amílcar Colón,
que lo convirtiera en un asunto de país, que fuera enérgico en su planteamiento
y que nos de la idea de estar dispuesto a luchar por cualquier hondureño, sin
importar su raza o posición económica.
Sería bueno que como Presidente, se pusiera a la cabeza de este asunto.
El país lo vería bien y le abonaría en mucho a
su liderazgo, nacional e internacional. Imagínense que logre la liberación de Ángel
Amílcar Colón. Imagínese que él viaje a México para que le entreguen a Ángel Amílcar
Colón, Imagínense la entrada triunfal de JOH trayendo a su patria a Ángel
Amílcar Colón. Seguro que Amilcar estará feliz, aún y cundo ya no abrazará a su hijo mayor, por el que se fue, para el Norte porque su muchacho murió estando él preso.