Tegucigalpa, Honduras 5 de julio
de 2015.- Cuando junto a unos y unas amigas garífunas decidimos crear la Organización
Wadani, lo hicimos porque no teníamos una organización así y la necesitábamos.
Luego una de nuestras consignas era que cada casa habitada por un garífuna
tuviera en su exterior de manera visible una bandera garífuna. Consideramos que
la lucha social debe ir amarrada desde los cimientos. Wadani continúa su camino
y nos alegra mucho que Rubén Reyes haya tomado un nuevo respiro para consolidar
en el mundo, la bandera garífuna. Eso es bueno y hay que apoyarlo.
En los últimos años, los
garífunas enfrentamos un creciente problema de identidad. Ya son muchos los que
dan la espalda a su pueblo y muchos que dicen estar decepcionados de su
comunidad. Muchos reniegan de su pueblo. A algunos no les interesa aprender el
idioma garífuna. Sin duda es un problema de autoestima de cada quien, la
noticia buena es que habemos también muchos que continuamos contento con nuestra
condición y portamos la camisa garífuna, la sudamos y la honramos día a día.
Sabemos que ser garífuna no es
fácil, es costoso. Tenemos reglas no escritas que nos imponen obligación
difíciles con nuestros hermanos y hermanas. También, ser parte de un pequeño
grupo no es fácil, hay que luchar, para nosotros nada es fácil, todo es más
difícil. Por eso muchos continúan su vida como si fueran blancos,
estadounidenses, alemanes. Aquí en Honduras otros se creen como si fueran de
las elites del poder.
Los garífunas somos una nación y
debemos tener una bandera. Tenemos un territorio, aunque no potestad sobre él. Debemos
tener una bandera y no solamente tenerla si no que flamearla con orgullo,
defenderla, llevarla en el corazón, pasearla por el mundo, reivindicarla.
Tener nuestra bandera, no significa
que no nos sintamos incluidos dentro de la bandera de Nicaragua, Guatemala,
Belice, Estados Unidos y Honduras. Nuestra bandera significa que estamos
conectados con nuestros ancestros, que los amamos, los respetamos, que les
reconocemos su lucha por traernos hasta aquí. Una bandera significa que estamos
orgullosos de lo que somos.
Una persona que no siente pertinencia,
jamás flameará una bandera. Los que se sienten menos, los acomplejados, los que
no tienen identidad, nunca portarán una bandera a menos que lo haga por trabajo
o lo hará sencillamente por apoyar a la selección de fútbol.
Una bandera significa unión,
libertad, amor propio, amor por nuestros niños, amor por nuestra cultura, por
tradiciones. Una bandera es independencia, es autonomía, es representar a tu
familia, a tu grupo, es expresarse. Una bandera no es un simple pedazo de tela,
es un manto sagrado que arropa a toda una nación.
Todos deberíamos tener en
nuestras casas, oficinas y en donde estemos, una bandera garífuna. Símbolo de qué?
De todo lo que somos, de nuestra honestidad, de que no atestamos las cárceles. Repito
no es que no nos sintamos incluidos dentro de la bandera de nuestros países,
pero debemos entrar ya a enseñarle al mundo quienes somos.