Cuánto cobran ahora los "coyotes" después que asumió Donald Trump?

Foto de http://latinousa.org/

¿Será cierto que ahora cobran 9 mil 500 dólares, más de 218 mil lempiras, por la travesía irregular hacia Estados Unidos? Es lo que se dice en la comunidad. Se repite de boca en boca ¿Lo pagará la gente?

Tegucigalpa, Honduras 31 de enero de 2017.- Donald Trump tiene al mundo agitado y por estas honduras aún más. Su anuncio con la construcción del  muro interminable sobre los 3 mil 180 kilómetros de frontera que tiene su país con México, equivalente a 6 veces la distancia entre La Ceiba y Amapala, ha también ha activado a los “coyotes”.

El magnate convertido en Presidente sumó también 5 mil policías más para mejorar la seguridad en la zona divisoria. Otra decisión que al parecer gusta a los traficantes.

Muy lejos de clausurar el negocio, lo han visto como una oportunidad de aumentar sus ingresos. Según supo kennycastillo.blogspot.com de versiones extraídas de la propia comunidad, ahora los traficantes de personas están solicitando la bicoca de 9 mil 500 dólares(más de 218 mil lempiras al cambio actual) por guiarlos por el desplazamiento irregular por Guatemala, México hasta llegar a los Estados Unidos.

Este monto, sin embargo, no es garantía de seguridad para quienes viajen de esta manera. El peligro de caer en manos de grupos criminales que se han apoderado de ciertas partes de México se mantiene latente.

Es un camino de sufrimiento, un autentico suplicio que no termina al pisar suelo estadounidense, si logra cruzar la frontera. Experiencias relatadas por personas que han intentado ese camino, cuentan que normalmente los migrantes caen en manos de la Migración estadounidense que los introduce a unos recintos muy fríos, tanto así que los propios migrantes le llaman “hieleras”. Ahí  en vez de sábanas utilizan un material parecido a papel aluminio para protegerse .

Pero no queda ahí, también son sometidos a torturas psicológicas, como en el caso de las madres cuando les indican que les van a quitar a sus hijos. O a los que llegan solos son sometidos a presiones fuertes para que desistan de su proyecto de quedarse en suelo estadounidense. 

Muchos terminan pidiendo su deportación al no soportar los tratos crueles del catálogo de los agentes de migración estadounidense.