¿Elecciones? No gracias

La Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas da, a partir de hoy domingo 30 de agosto, el banderillazo de salida a la campaña electoral y, en consecuencia, al tramo final hacia los comicios electorales del 29 de noviembre próximo. Lo que ocurre, es que estas elecciones no se parecen a ninguna otra en la historia política de Honduras. El país está paralizado, envuelto en un gran conflicto. Si partimos de lo que todo mundo está de acuerdo, que el 28 de junio pasado hubo rompimiento del orden constitucional, pues el 29 de noviembre en vez de Elecciones Generales, lo que habrá es una comedia montada por los golpistas para seguir su imperio de terror. Manteniendo al pueblo sometido a punta de fusil.

En tales circunstancias no debería de haber Elecciones, no obstante, la jugada maquiavélica de los golpistas es convocar las elecciones para legitimar un brutal golpe de Estado. Enterada de esto, la comunidad internacional no reconocerá las elecciones, ha dicho que no enviarán observadores y que Honduras debe ir a Elecciones, pero con Mel Zelaya en el poder y habiéndose restaurado la institucionalidad democrática.

Las amenazas de boicot, la inseguridad que provocan tantas marchas de la resistencia y los millones de disconformes, sin duda, invalidarán este proceso que de todas maneras, no tiene sentido si aún está el gobierno de facto usurpando las silla y mesa de la Casa Presidencial.

La convocatoria está para escoger 298 alcaldes, 128 diputados para el Congreso Nacional y un Presidente para ocupar el Altar Q que pertenece ahora a Mel Zelaya.

Elvin Santos, por el Partido Liberal; Porfirio Lobo Sosa del Partido Nacional; Felicito Ávila por la Democracia Cristiana; Bernard Martínez por el Partido Innovación y Unidad PINU y César Ham por la Unificación Democrática UD, además del independiente Carlos H. Reyes, deberían pronunciarse a favor del retorno a la institucionalidad democrática al país, para no caer en los pantanos del desconocimiento internacional. ¿Qué moral tienen estos señores para participar en Elecciones así como está el país?, ¿Por qué no se pronuncian? ¿Por qué no emitan un comunicado en conjunto de no participación mientras siga Honduras bajo el fusil? Acaso no les importa nada, más que sus propias voracidades.

Ya veremos pues, lo que ocurre en Honduras, un país donde los zopilotes le disparan a las escopetas y las bicicletas chocan con los submarinos. Que sepan, ellos, que nos damos cuenta de lo que están tramando; nos niegan la justicia, que nos niegan educación, que con ellos no tenemos salud, que nos están agarrando a tiros, que están violando a nuestras hermanas, torturando a los hombres, que se están agarrando a nuestro dinero, que nos ven las caras de idiotas, pero que no lo somos. Sabemos también que, si le damos el voto esto es lo que seguirán haciendo.