La Cumbre Iberoamericana de Estoril Portugal terminó hoy sin ningún acuerdo sobre el reconocimiento de las elecciones desarrolladas en Honduras el domingo anterior. Este saldo se convierte en uno de los grandes dolores de cabeza de las autoridades electas, puesto que su estrategia estaba dormida en que con la bendición de Estados Unidos todo lo demás vendría por inercia. No ha sido así y se prevé un gran debate en el que, países como España, Argentina, España, y Venezuela son los grandes propulsores del rechazo mientras que Colombia y Perú promueven el reconocimiento.
El presidente de España José Luis Rodríguez Zapatero, dijo en Televisión Española que promueven la idea de la restitución de Manuel Zelaya y de la institucionalidad democrática bajo una iniciativa de reconciliación nacional “estamos trabajando en esa dirección”, dijo. Mientras tanto, su colega de Ecuador señaló que aprobar el resultado de las elecciones del domingo pasado en Honduras significa que cualquiera vendrá, da un golpe de estado y luego convoca a elecciones y no pasó nada.
Uno de los más fervientes anti golpistas de la Cumbre, el presidente Lula da Silva señaló que reconocer las autoridades electas el domingo es el blanqueamiento del golpe.
Cuatro países Iberoamericanos; Colombia, Perú, Panamá y Costa Rica, reconocen las elecciones hondureñas como salida a la crisis, aún a pesar del alto índice de abstencionismo y que Manuel Zelaya Rosales se mantenga aún todavía en encerrado en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa. Además las elecciones en Honduras fueron precedidas por un largo expediente de violaciones a los derechos Humanos.
El resto de los países Iberoamericanos, encabezados por Brasil, no reconocen a las autoridades hondureñas y solicitan la restitución democrática y la vuelta al poder Zelaya Rosales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario