Kenny Castillo Fernández. Abril 2012, Hollywood, CA |
En sí la Navidad
no tiene nada de malo. Me agrada. Todo lo que tiene es bueno. Su significado es
precioso. Malo es el comportamiento que
adoptamos, es decir lo que hacemos de la Navidad. Desde luego que siempre hay excepciones.
La Navidad es la
celebración del nacimiento del hombre más grande que haya parido la historia, nuestro
Señor Jesucristo. Su nacimiento fue una
maravillosa noticia para la humanidad, pero al pasar los años, todo se ha
confundido, nos hemos llenado de banalidades enfermizas, de una psicosis
terrible. En nombre de la Navidad, nos hemos desviado hacia el materialismo,
consumismo, falsedad, hipocresías.
Ahora mismo, son
mares de personas que compran y venden con un afán mundano, intoxicándose el
cuerpo con alcohol o con comida.
Por más
anticuado que parezca, hay todavía personas que aman los cohetes, por lo tanto
es terrible pensar en el sufrimiento de los niños quemados, los cientos de personas que atiborran las emergencias de los hospitales, lo peor que para encontrarse que no hay enfermeras, no hay medicina y que de pronto solo hay un médico que apenas te voltea a ver. Este es un grave problema en Honduras, la mayor parte de los médicos, la mayor parte, enfatizó en esto, son pelulantes, arrogantes, pedantes, insolentes, engreídos y encima se les paga por ser así y salen de la Universidad pública
Pero dejemos a los "dioses" y regresemos a lo malo de la Navidad, es triste
pensar que en esta época, especialmente, hay millones de personas que no cenarán,
porque el desempleo se los ha devorado. Hay personas que no tienen salud, que están
lidiando con el cáncer. Hay personas que no tienen para pagar un pasaje.
En esta Navidad,
en Honduras habrá niños que perderán un dedo u otro miembro de su cuerpo. Por más
campañas que haya. La sociedad no entiende el peligro de la pólvora.
Pero la cosa no
queda ahí, otro de los grandes peligros son los disparos al aire. Alguien empezó
esta fea costumbre. Celebran con sus proyectiles. No hay forma de hacer
entender a algunas personas que un disparo hacia arriba regresa, con la misma
fuerza con que fue expulsado. Así se han apagado cientos de vidas. Vaya costumbre ¡!!
Otro detalle que
salta en la Navidad, es el drama de las personas que han perdido a sus seres queridos
o que están lejos de donde crecieron. Personas que las deudas les impiden
celebrar. Hay quienes vagan en las calles ya sea porque perdieron la razón o porque se hacen los locos. Hay miles de
personas que se encuentran desaparecidos sin un norte para regresar a sus casas.
Hay miles de
personas a quien queremos abrazar, pero no están con nosotros. Algunos quisiéramos
que regresaran de la muerte para abrazarlos.
Inevitable pensar en las separaciones, divorcios. Miles de hijos(as) sin
padres, peleas familiares. Esto nos tiene hecho pedazos.
Feliz Navidad. Que
Dios nos ilumine.
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