martes, 29 de junio de 2010

Honduras: Presidente Lobo, siga la Luz

Algunos sueños se cumplen antes de tiempo, incluso, sin haber hecho nada uno para alcanzarlos, así haber visto a Kofi Annan dirigir la ONU, Obama al frente de Estados Unidos y que la transnacional FIFA haya decidido organizar un Mundial de fútbol en África, responde a varias de mis aspiraciones personales. Esto es, justamente, lo que acontece con ver, en Honduras, el nacimiento de la Secretaría para el Desarrollo Económico de los Pueblos Indígenas y Afro hondureños.

Esta maravillosa iniciativa cuyo parto fue en los pasillos de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario, recobra lo que muchas veces pensé y es que pareciera que el pueblo y algunas organizaciones sociales van adelante y el gobierno viene atrás. En pocas palabras, ODECO y demás organizaciones le han enseñado la luz al gobierno, justo cuando las autoridades demandan de ideas, pues claro está, ellos no pueden solos con el paquete.

Según algunos cálculos, en Honduras las etnias constituyen el 10 por ciento de la población, pero esto no se refleja en los presupuestos, tampoco en obras públicas, menos en proyectos de compensación social. No se refleja en representación del Congreso, tampoco en los empleos de gobierno, en becas, bonos y otros.

Por fortuna el Presidente Lobo ha aceptado incursionar en estos caminos y seguro podrá regar las semillas para que la nueva Secretaría germine y sea símbolo de una nueva Honduras.

Pero este es sólo el inicio, este es el medio no el fin, quienes crean que los objetivos serán fáciles es porque aún deben estrenar cerebro. Lograr que los enemigos suelten los 25 centavos que nos faltan para ajustar el peso, no será como caracol en pesera. No señor, ese caracol está en las profundidades del Atlántico.

Si yo fuera Porfirio Lobo Sosa, daría de inmediato mi apoyo a esta iniciativa. Llama la atención como en Honduras se apoya a otros sectores en la misma proporción en que se ha pronunciado el abandono de los pueblos indígenas y afrodescendientes.

Sólo para mencionar algunas contradicciones, desde hace mucho, se canta el himno nacional en garífuna, pero esto no ha tenido efecto en el Gobierno, es más ni siquiera parecen haberse enterado. Las cifras del Instituto Nacional de Estadística mienten burdamente en relación a las etnias y si es en materia de salud y educación, los pueblos indígenas y negros tienen los peores indicativos.

Está justificada entonces la creación de esta Secretaría, como un antídoto a las epidemias generadas desde el propio nervio central del Estado. Sin duda ahora dejaremos de ser meras cifras y podremos, por fin, estrenarnos en la lista de ciudadanos. ¿Quién con una luz se pierde?

martes, 22 de junio de 2010

Amenazó con violar a su propia madre

El individuo después quiso cortarse la cabeza ante el acoso de la Policía

La escena fue terrible; los policías de Tegucigalpa, Honduras rogando a un sujeto que no se diera con un machete. Quizá destrozado por el arrepentimiento, el individuo quería cobrarse a si mismo de la peor manera, matándose. Minutos antes había llevado una discusión familiar al punto de amenazar con violar a su propia madre.

El sujeto traía el arma blanca en su mano derecha y visiblemente descontrolado, repetía a la Policía que mejor se mataba antes de entregarse. El hecho tomó tintes de película de suspenso cuando el sujeto se movía insistentemente al lado donde estaban periodistas que cubrían el hecho, los comunicadores, por supuesto debían salir volando, para no ser victima de un repentino machetazo.

Ayer un muchacho de 22 años, que era cantante de reggaetón, llamado el peri fue ejecutado por un hombre que se conducía junto a otro en una motocicleta, los titulares en los periódicos y los comentarios en las radios hicieron un alto a las animadas conversaciones futboleras, pero cuando la gente terminaba de digerir la nota roja, hoy ha habido otros dos asesinatos en Tegucigalpa.

Esta vez fueron dos personas que vieron terminar sus vidas en el interior de un taxi. Lo de Honduras ya es apocalíptico. La Policía no tiene fuerza. Tegucigalpa es una ciudad sitiada por el crimen. Desde hace muchos años vivimos en un toque de queda.

El movimiento de la pelotita en los estadios sudafricanos, el glamour y la exótica cultura africana con todo lo que tiene para ofrecer al mundo, no ha sido suficiente para cambiar, siquiera por unos días, la turbulenta realidad hondureña. Aquí se habla más de lo mismo, de crimen y de criminales y antes que ponga la cara de sorprendido les aviso que estos dos temas, crimen y fútbol tienen relación. Quizá por la naturaleza que envuelve al deporte ayuda a bajar las tensiones, eso da resultado en cualquier parte menos en Honduras.

Cuentan como leyenda urbana que Pele ayudó a detener una guerra en África. Una vez llegó la selección de Brasil a Haití y a nivel nacional ellos vivieron sensaciones agradables, además aquí en Honduras en el marco del golpe de estado se desarrollaron dos juegos eliminatorios y no pasó nada. Es decir el fútbol si es antídoto contra problemas sociales.

Pese a que la participación hondureña en el Mundial se asemeja a una serie de Freddy Krueger, en las ciudades se siente un enorme fervor patrio, hay brillo en los rostros, los colores patrios se ven por doquier, se ve una gran cantidad de risas, la gente comparte las transmisiones televisivas en familia y hasta las empresas privadas han dado horas regaladas para ver los juegos de la selección, pero con todo esto el crimen sigue su paso arrollador.