Perdón de antemano si a Usted le repugna el título, solamente intento ser directo en cuanto a establecer el contrasentido entre la situación actual de nuestras urbes con la propuesta del Congreso Nacional de crear una Ciudad Modelo. Soy de los que piensa que Honduras necesita cambios, es más… Como siempre llegamos tarde a las citas. Los cambios debieron haberse suscitado hace 40 años. No estoy conforme con cómo está el país: no hay desarrollo, la pobreza crece cada día a día, los niveles de delincuencia alcanzan cifras apocalípticas y la corrupción es la que manda.
El país necesita cambios: en Honduras no hay trabajo, en los hospitales públicos no hay medicinas, en las escuelas nunca hay clases, el transporte público es un desastre, no existe planificación de las ciudades; las calles llenas de baches, las aceras horribles; No hay facilidades para los discapacitados; no hay rotulaciones. El sistema de justicia, es un mercado persa, la Policía todavía no se da cuenta que lo es. Si necesitamos cambios.
Por eso y muchas cosas más cientos de hondureños marchan a pie en búsqueda del sueño americano, arriesgando su piel y siendo tratados de lo peor sin la mínima preocupación del Gobierno y de quienes ostentan los medios de producción en el país. Ah, sí es la clase política compite cada cuatro años para llegar al poder del Estado y servirse de él. Los empresarios se han convertido en una elite asesina que todo lo ve para dentro.
Algunas lecturas tomadas de internet apuntan que “En la clasificación de ciudad-modelo, los expositores apuntaron las siguientes condiciones: a) preparación para la vida en comunidad, con la recalificación del diseño urbano y la universalización de servicios; b) garantía de la movilidad y de la accesibilidad a partir de sistemas de transporte público; c) uso y ocupación del suelo junto a una variada estructura funcional; d) valoración de la atractividad urbana a partir de la identidad y cualidad ambiental; e) existencia de una base económica sostenible; f) organización funcional y tecnológica para la realización de negocios; g) capacidad de articulación e intercambio de prácticas innovadoras con otras ciudades y comunidades; h) participación comunitaria en las decisiones; i) acuerdos entre el sector público y el privado; y j) planificación continuada y transparencia en la gestión.
Que Honduras conceda un pedazo de terreno no es nada nuevo, lo hizo en aquellos tiempos cuando abrió las puerta a las transaccionales fruteras, además el ex presidente Roberto Suazo Córdova sirvió al país en bandeja de plata para que se convirtiera en Estado Libre Asociado de Estados Unidos, pero los estadounidenses no quisieron.
Un solo hombre en el país, tiene más de 100 mil hectáreas. Los demonios los tenemos aquí mismo. La Ciudad Modelo es una buena idea. Se trata de depositar la autonomía de ese territorio a empresarios extranjeros de éxito, acostumbrados al desarrollo. Creo que es muy buena la iniciativa, no podemos por nosotros mismos. Hacer lo mismo, siempre produce los mismos resultados. Cambiemos ya.