Posiblemente
la causa principal para ser pobre es no
tener tierra y a nosotros los garífunas hace 216 años nos sacaron de nuestra
tierra, de San Vicente, en las Antillas Menores. Llegamos a Honduras sin nada. No era un viaje de turismo,
éramos desplazados, desterrados. No obstante pasados este tiempo, la realidad
ha cambiado, los garífunas somos una comunidad de propósitos y con ello hemos
mejorado hasta llegar a ser uno de los sectores más pujantes del país.
Los
garífunas tenemos presencia en política, literatura, arte, economía, ciencia,
deporte, educación, medicina, Seguridad. De
ser una comunidad de pescadores, hoy estamos insertos en todas las
actividades económicas de nuestro país y lo mejor es que sin apoyo del Gobierno
o, para ser justos, digamos que con poca o mínima asistencia del Estado.
Hemos
sido víctimas de una marginación sistemática. Nuestras carreteras son malas, tenemos
centros de salud deficientes, escuelas de lo peor. No han existido políticas de
protección y promoción. En el tema de la tierra el Gobierno ha contemplado y
casi patrocinado despojos de nuestros territorios. Se han quedado observando los
crímenes en nuestra contra en el proceso de la defensa de tierra. La situación de
empleo para nuestros hermanos y hermanas ha sido lo peor y un sinfín de
situaciones, aún así nos levantamos y vamos adelante.
No pretendo rendir culto a la violencia, soy un hombre de paz, pero el Gobierno, nos ha dado un tiro en el pie, caminamos, con dificultad, pero caminamo y vamos bien
Sin
embargo aún queda mucho por hacer. La lista es grande, pero pretendo quedarme
en una sola y englobar ahí varias vertientes de lucha: nuestra meta debe estar centrada
en derrotar la pobreza.
Declaro mi desprecio por la pobreza, no me siento
satisfecho que hayan pobres y especialmente si son mis hermanos y hermanas. Ya
no soporto tanto niño malnutrido.
Existe pobreza mental y pobreza económica,
no importa debemos derrotar las dos y todas las pobrezas que vengan después.
En
pleno Siglo XXI debemos conseguir que a todos nos indigne la pobreza. Debemos
sentir rechazo por la inequidad; actuar y pensar en que sí podemos salir
adelante, todos. La naturaleza da para todos y en esa ruta debemos pensar y dar
ejemplo al mundo que nosotros sí podemos derrotar a la pobreza.
Algunos
pensarán que es imposible, pero sí lo hemos logrado. Nosotros hemos derrotado
la pobreza. Vuelvo al principio, de San Vicente veníamos sin nada. Hoy debemos
echar fuera de nuestra mente cualquier duda, cualquier complejo y solo ver al
frente. Debemos permitir que los negocios garífunas sean prósperos, creando
empleos, educándonos, poniendo a producir la tierra y sobre todo poniendo en
vigor una constitución social con los valores y principios que nuestros padres
nos dejaron.
No es fácil.