Nueva Orleans 23 de marzo de 2012.- De Washington rumbo a Nueva Orleans con parada en Memphis. La historia de la visita pasa a otro escenario igualmente interesante: Nueva Orleans, ofrece una serie de testimonios sobre la participación política de las minorías. A lo largo de esta ruta son muchas reflexiones y con mis apreciables compañeros de aprendizaje ya soñamos con una acción social en Latinoamérica, seguro que no lo vamos a lograr con la urgencia que queremos, pero por algo se comienza.
Tengo bien claro que uno de nuestros amigos de Meridian International Centre aseveraba en la sesión de bienvenida a Washington que para conocer a un país no solamente hay que ver la capital, hay que ir al interior es ahí donde se palpa, realmente, como esta la cosa. Fuera de la capital es donde se puede instalar el termómetro social y ver si es suficiente el mercurio.
Entre Nueva Orleans y Washington existen más diferencias que entre la noche y el día. Son algo más que extremos. Al venir dela aeropuerto se ve muy bien lo sufrido que ha sido este pueblo luego de las incidencias de Huracán Katrina. En las pocas horas que cumplimos aquí, no ha faltado quien no nos recuerde lo dramático que fue aquello. Casi toda la ciudad se quedó bajo agua, en una desgracia jamás vista en Norteamérica.
Sin embargo Estados Unidos es un gran país y aceptó el reto de Nueva Orleans. Los retos para los estadounidenses son un pan comido. Seguro que la cosa no es como antes, pero Nueva Orleans de a poco va recuperando su sonrisa, ya hoy los collares se miran más coloridos que nunca, la gente hace sus movimientos en las calles al ritmo de deliciosos acordes de músicos callejeros que no le niegan la felicidad a nadie. Me ha encantado eso. Me habían dicho que el pueblo estadounidense era aburrido.
Eso si, no hemos venido aquí para seguir nuestro proceso de encontrar más elementos que nos conduzcan a animar a nuestros hermanos y hermanas de los pueblos indígenas y afrolatinoamericanos a participar en la política. La leyenda escrita de Nueva Orleans nos pone una cadena de hechos que van desde su ocupación por los franceses, españoles, la compra que hicieron de ella los estadounidenses y eso la convierte en una ciudad especial. Algunos señalan que en alguna época, Nueva Orleans fue la ciudad más multicultural de los Estados Unidos, es decir era como nuestros países, ahora nuestra misión es conseguir los elementos que puedan replicarse en nuestros países.
Aquí tendremos chance de hablar con personas del Partido Republicano que estarán en lo mejor. En este tiempo celebran las elecciones primarias republicanas. Será toda una experiencia ver los toros desde la barrera. Tendremos algo de prensa y minorías. También veremos algo de derechos indígenas, movimiento de mujeres, emprendedurismo de las minorías y haremos una recepción especial al estilo Nueva Orleans.
