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| Foto proporcionada por OFRANEH-Miriam Miranda. Jóvenes muestran sus collares |
Tegucigalpa, Honduras 31 de
agosto de 2014.- “Martha” salió de prisa
de su casa, su mente estaba concentrada en lo que iba a comprar en la tienda,
así es que puso su “piloto automático”, casi fuera de sí, entró a la tienda y
en lo que se puso en medio del sensor se activó la alarma. Un persistente tun,
tun, tun, empezó a sonar, los guardias se pusieron alerta y los clientes
nerviosos voltearon a ver. No tardaron en encontrar el metal era el dispositivo
de geo localización que la Migración le impuso sobre la tibia.
Se hace imposible vivir con estos collares. Es prácticamente casa por cárcel
o ciudad por cárcel, también se puede considerar Estado por cárcel. En adición a la presión mental de andar ese
aparato, es difícil salir de casa porque es humillante exponerte así ante la
gente, también andar fuera de la ciudad y tampoco podes salir del Estado porque
eso ya es un agravante en tu contra.
De regreso a “Martha”, muy sonrojada, apenada y humillada puso cara de
disculpa. Los guardias de seguridad aceptaron
moviendo la cabeza de abajo hacia arriba. Este es uno de los miles de
casos que los nuevos migrantes deben soportar tras que el Gobierno determinara ponerles
el dispositivo de localización a todos aquellos que cruzan la frontera de
manera irregular y que posteriormente se presentan ante la Corte.
Es un bullying irresistible. En las calles los quedan viendo como bichos
raros. No les tienen consideración. La gente se burla de ellos. En los parques
llaman la atención, es como un castigo. Estos dispositivos asemejan a los
fierros con que se marcaban a los esclavos y que hoy día se sigue usando sobre
el ganado.
En solidaridad con los inmigrantes todo Estados Unidos debería, como protesta,
ponerse esos dispositivos.
Pero lejos de eso, dos pensamientos han surgido en Estados Unidos para
terminar con el cruce ilegal de las fronteras, la primera la del tristemente célebre
Ku Klux Klan que plantea disparar a matar y exponer los cadáveres en los cruces.
Por su parte la presentadora de televisión Ann Coulter sugirió infectar a losniños migrantes con ébola.
CNN acaba de advertir sobre uno
de los robos más populares en Los Estados Unidos “Imagina que recientemente
emigraste a Estados Unidos. Suena el teléfono: Tu hijo ha cruzado la frontera
de manera segura, dice la persona que llama. Puedes reunirte con él,
pero tienes que pagar “los costos de procesamiento”. Ningún precio es demasiado
grande.
Pero todo esto es una estafa
retorcida. El FBI advierte que los estafadores tienen acceso a los nombres de
los niños que han cruzado la frontera solos y que se encuentran recluidos en
instalaciones federales, y luego desentierran información de contacto con sus
familias.
Mucha cosas se pueden hacer para
evitar que nuestra sociedad vuelva a la era salvaje. Una de ellas practicar la
solidaridad. Si nosotros damos ejemplo de solidaridad, nuestra familia hará lo
mismo, la colonia también por consiguiente la ciudad y el país. Hay que hablar
de esto en las reuniones y dirigir cartas de protestas a las autoridades.
Cambiemos este mundo, hagamos algo. No hay un tan solo país que no se haya
visto beneficiado por la migración, el primero de los cuales es, precisamente, Estados
Unidos. No queda bien tratar a esa gente así.
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