martes, 27 de diciembre de 2011

Niños quemados y víctimas de disparo al aire, saldo de Navidad en Honduras

Foto Diario El Heraldo
Es imposible convencer a los padres  de Honduras de no comprar pólvora a sus hijos. Imposible combatir su venta. A la hora que escribimos 12 niños están siendo atendidos por incidentes relacionados con petardos. Haga lo que se haga más niños caen en nombre de la Navidad. Qué triste !!

Hace unos pocos años Honduras era como un Estado semi salvaje, la costumbre era celebrar la Navidad con disparos al aire, los niños, por su parte, hacían explotar cohetes y petardos. A medida que fue pasando el tiempo eso se ha ido disminuyendo, pero aún la tarea es mucha. El Gobierno ha implementado algunas medidas de contención, pero no tan fuertes como para detener la avalancha.

Tal parece que a los padres no les importa lo que pueda ocurrir con sus hijos; normalmente son quemaduras, pero muchos pueden quedar mutilados. Es condenable, despreciable que muchos comerciantes impresentables vean solamente el negocio y que sigan contando billetes con la imagen de los niños quemados en el conciente.

Pero en Honduras, como en la mayor parte de los países, también son millones de litros de cerveza y de alcohol los que se consumen. Todo el mundo anda embriagado, haciendo lo que no debe. Los accidentes de tránsito son terribles y este año rondan la cifra en 82 muertos. El principal centro hospitalario del país, llamado Hospital Escuela, hubo 363 ingresos.

En condición estable niños quemados por pólvora; dos fueron dados de alta

Pero la historia no termina ahí, siempre en el hospital Escuela fueron atendidos no menos de tres niños víctimas de disparos al aire. Las sonrisas, el jugueteo, el correr, las bromas y las inocentadas de los menores fueron interrumpidos por seres inhumanos que se divierten disparando sus armas al aire a sabiendas que esos proyectiles regresan y pueden impactar en la cabeza de, cualquiera, hasta de sus propios familiares.

Si bien considero que es un asunto de leyes y de multas, es más un tema familiar... Muchos padres sordos.. Es a estos los que hay que encerrar con penas ejemplares.

De los saldos trágicos de la Navidad no se ha salvado también un gran amigo, colega y ex compañero de Diario El Heraldo, Luís Rodríguez, que perdió a dos de sus hijos en un accidente de tráfico. A todos nos tiene conmovidos esa triste noticia y rogamos porque Dios conceda el bálsamo de la tranquilidad a nuestro apreciado Luis Rodríguez.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

En Inglaterra prohibido decirnos “negrito”

El delantero uruguayo del Liverpool, Luis Suárez, ha sido sancionado por la Federación Inglesa de Fútbol con ocho partidos y una multa de unos 48, 000 euros por insultos racistas al jugador del Manchester United Patrice Evra.

La noticia ha recorrido el mundo y recordado otros episodios racistas en el fútbol como en el caso famoso del brasileño Grafite que en el 2005 fue protagonista de un episodio similar con un futbolista argentino, llamado Leandro Desabato. A Desabato le fue peor que a Suarez porque fue apresado por 31 horas, policías lo capturaron, en el propio estadio, y lo guardaron en unas rejas.

La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), rectora del balompié mundial, ha hecho todo para expulsar el racismo de los estadios, esto se les olvida a algunos jugadores como Suarez, pero no porque se les pase por alto, no merecen ser castigados. Venga de donde venga el racismo debe ser castigado, de manera ejemplar para desalentar su práctica.

Los defensores de Suarez alegan que llamar negrito a los Afrodescendientes en Uruguay es una muestra de cariño. Uruguay por cierto es uno de los países donde los negros han sido invisibilidades por siglos y aún trabajan fuertemente por llegar a ser ciudadano con la plenitud de los derechos. Muchos dicen que el Estado uruguayo esconde a sus negros.

En Inglaterra llamar ”negrito” a alguien es permitido sólo si a quien se le habla lo acepta, de lo contrario, es una ofensa racial, discriminación y en consecuencia en muchas partes es un delito. En Latinoamérica sin embargo las costumbres son otras.  Por eso no es casualidad que muchos colegas compatriotas de Suarez lo hayan defendido en perjuicio de Evra.

Quizá Suarez haya aprendido la lección más dura de su vida y a través de él millones de personas sabrán, que no es el color; sea usted amarillo, negro, blanco, rosado, o lo que sea, debe ser tratado por su nombre. En esto no hay debate.