jueves, 2 de febrero de 2012

Hallan a niño de 4 años que se perdió hace cuatro días en una montaña

Tegucigalpa,
Honduras

Tomado de Diario El Heraldo
Después de más de 72 horas de búsqueda y angustiosa espera, el milagro ocurrió. El niño José Franklyn López Alvarenga, de 4 años, fue encontrado sano y salvo la tarde de este jueves por elementos del Cuerpo de Bomberos.

El pequeño se perdió el pasado lunes en la montaña de El Perico en Villanueva, Cortés, cuando buscaba leña junto a dos amiguitos de 4 y 10 años, según sus familiares.

Levemente deshidratado, con signos de hipotermia y lesiones provocadas por la maleza, Franklyn fue hallado a más de dos horas del punto de donde se había perdido.

Tras enterarse de su desaparición, decenas de pobladores, policías, autoridades e incluso un empresario de Villanueva se unieron a las labores de búsqueda y rescate sin ningún éxito. Fue hasta ayer que el Cuerpo de Bomberos fue notificado del extravío del menor e inmediatamente salieron elementos permanentes y voluntarios a continuar la búsqueda.

Los esfuerzos dieron resultados y este jueves, aproximadamente a la 1:00 de la tarde, el pequeño fue encontrado sentado en una piedra, levemente desvanecido después de casi cuatro días sin un techo para acobijarle.

El sargento del Cuerpo de Bomberos de San Pedro Sula, Emilio Rodríguez, contó a ElHeraldo.hn que al verlos el pequeño se echó a llorar y les extendió sus brazos.

"Es un milagro de Dios. Lo tienen como un héroe como un milagro porque no se explican cómo sobrevivió a la intemperie" comentó el bombero quien se encontraba en la cuadrilla encargada del rescate y que estaba al mando del mayor Germán Jiménez.

El pequeño fue revisado por el alcalde y médico de Villanueva, Cortés, Walter Perdomo, quien aseguró que el menor se encuentra bien aunque recomendó que fuese trasladado al hospital Mario Catarino Rivas para realizar otras evaluaciones.

¿Cómo se perdió?
El pequeño de apenas cuatro años relató en medio de sollozos a los bomberos cómo se perdió. De acuerdo a Franklyn iban jugando con sus amiguitos cuando se do cuenta que había dejado su gorra roja por lo que decidió aprovechar que los niños recogían leña para ir a traerla, pero cuando intentó regresar no logró encontrarlos.

Franklyn contó que caminó intentando salir de la espesura del bosque pero que sus esfuerzos habían sido en vano.

De acuerdo al sargento Rodríguez, el hecho que el pequeño haya sobrevivido es un milagro pues se encontraba sin ropa apropiada para sobrellevar las bajas temperaturas de la montaña y sin comida en una zona donde los únicos caminos que hay son de herradura.

La familia del pequeño Franklyn vive en una pequeña choza hecha de mantas de nylon y lona sostenidas por palos de madera. El padre del menor se dedica al corte de caña de azúcar en la zona de Villanueva.