sábado, 2 de julio de 2011

Hondureños en Estados Unidos

Hondureños protestando en Estados Unidos. Foto El Heraldo

 
Acabo de escuchar declaraciones de Jaime Rosenthal y aún y cuando tengo muchas razones para despreciarlo, debo admitir que vale la pena escucharlo, sobre todo cuando este micro demonio, hace descansar su traje de capitalista y se vuelve humano o humanista.

Ante la situación económico social y la gravedad de conseguir un empleo en Honduras, ha dicho que no es cierto que el hondureño es haragán  y pone de ejemplo a los compatriotas en Estados Unidos donde trabajan y se sacrifican por miles, eso significa que no es el hondureño el problema, sino las autoridades que debieran buscarle solución  al problema del empleo.

Sostiene Rosenthal que la forma de ayudar a la gente es  darle empleo. Ahora mismo en Estados Unidos hay hondureños que quisieran regresar a nuestro país, si Honduras le ofreciera las mismas condiciones que Estados Unidos. Hay otros que no quieren volver nunca más porque estiman que este país ya es un barco hundido.

En efecto, mi homenaje a los hondureños en Estados Unidos que cada mañana abandonan sus casas y se adentran en la selvas urbanas de las ciudades norteamericanas  a ganarse la vida. Conozco muchas historias de éxito.

Son miles de hondureños que prestan su talento al servicio de Estados Unidos, haciendo más grandes ese país, en lugar de hacer más grande a Honduras.

Resulta penoso que el Gobierno ni siquiera conozca cuantos hondureños existen en el extranjero. Es imperdonable que las embajadas y consulados catrachos funcionen como si fueran pulperías y de aquí no se escapa el futbol que horroroso es ver perder a tu Selección Nacional cuando juega en otras latitudes, pero bueno al fin y al cabo esto es un juego.

El gobierno debe asumir su papel de buscar empleo para los hondureños. Estimular la creación de empresas, proyectos, más infraestructura, igualdad de oportunidades, dar una buena educación, hacer producir la tierra, equipar los centros de Salud, preocuparse por cada hondureño.    

Esto es muy fácil, el problema es que las autoridades han hecho totalmente lo contrario y mientras tanto cada mañana, salen  decenas de hondureños en busca del sueño norteamericano, por fortuna el hondureño es trabajador y a esto se refiere Jaime Rosenthal.