domingo, 6 de enero de 2013

Honduras 2013: fútbol y política



Como me conocen por mi afición al fútbol dirán que lo primordial para mí en el 2013 es que Honduras clasifique al Mundial de Brasil 2014, de hecho así lo espero, no obstante son varias la tribulaciones que tiene el país en razón de saldar las cuentas que por largos años se vienen manteniendo. Lo primero en la agenda es la elección presidencial apartada para el último domingo de noviembre.

La finalización del año no ha sido muy grata para nuestro país; con las arcas del gobierno vacías con problemas para dar el aguinaldo miles de sus empleados;  la separación de los magistrados, la inseguridad ciudadana y finalmente el impresentable suceso de la Embajada de Honduras en Colombia donde un empleado desarrollo una fiesta con prostitutas que dejaron un desastre, llegando incluso a defecar en el propio escritorio del Embajador.

Nos aprestamos a escoger, este año, un nuevo presidente o presidenta que dirigirá el país dentro de los siguientes cuatro años. Esa competencia entre Xiomara Castro de Zelaya del Partido Libertad y Refundación (izquierda); Juan Orlando Hernández del Partido Nacional; Mauricio Villeda del Partido Liberal; Andrés Pavón del recién creado Partido Frente Político Electoral en Resistencia (FAPER); Salvador Nasralla del Partido Anticorrupción (PAC), Romeo Vásquez  por la Alianza Patriótica Hondureña (extrema derecha), Lucas Aguilera de la Democracia Cristiana, mientras que Unificación Democrática y el Partido de Innovación y Unidad no han designado todavía al suyo.

Sin dudar,  será el evento del año y a estas alturas ya la gran pregunta es ¿Quién será el próximo o la próxima presidenta de Honduras? Ya los que viven de las políticas hacen sus quinielas. Los pronósticos son varios y hoy por primera vez en la historia, una mujer tiene gran posibilidad de convertirse en mandataria. Honduras seguiría así una larga lista de países latinoamericanos que han tomado esa ruta, como Chile con Michelle Bachelet, Argentina con Cristina Kirchner, Costa Rica con Laura Chinchilla; Nicaragua  hace unos años se decidió por Violeta Barios de Chamorro.

Ni siquiera Estados Unidos, la democracia más fuerte ha tenido una Presidenta.

Si algo quisiera para Honduras sería la creación de empleos. Necesitamos revertir las cifras del desempleo. En mayo del año anterior, el índice de desempleo en Honduras era de 49 por ciento, un país prácticamente parado. Con  una criminalidad muy fuerte. Creo que la generación de empleo es la clave para parar la violencia.

A la par de aquello, habrá que llevar una política de seguridad; poniendo a trabajar como se debe a la Policía, permeando a los  organismos que imparten justicia. También lograr la eficiencia y eficacia de la administración pública. El hondureño por su parte debe ser disciplinado, proactivo y creativo.

Finalmente la clasificación a la Copa Mundial de Brasil 2014. 

En caso que todo aquello falle, llegar al Mundial sería muy elemental para curar la insatisfacción popular hondureña. Como dijera Valdano, de las cosas menos importantes el fútbol es lo más importante. Dios bendiga nuestro país.

La suerte de ser Embajador de Honduras



Embajada de Honduras en Bogotá, Colombia

A Carlos Rodríguez, el ahora mal afamado Embajador de Honduras ante pueblo y gobierno de Colombia, no lo conozco y dudo mucho que desee conocerlo, de lo que estoy seguro es que es un hombre con suerte. Es afortunado de ser Embajador hondureño y no de China. 

Tiene suerte  porque con toda seguridad su renuncia, no es “renuncia”  y  lo más probable es que seguirá cobrando su dinerito o, en el peor de los casos lo mandarán a otra representación diplomática después de dos meses de vacaciones. Así son las cosas aquí. Si fuera en China otro gallo le cantaba. Qué bueno por él.

Para refrescarles un poco lo ocurrido, poco antes de la Navidad a un empleado de la Embajada de Honduras en Colombia y por lo tanto subordinado de Rodríguez,  se le vino la “genial” idea de honrar a nuestra patria de la mejor manera, organizando una fiesta, invitó a unas prostitutas; música, cerveza y ya se sabe el resto.

Lo que no estaba en el guion era que el susodicho no pagaría el trabajo a las sexoservidoras, estas entonces se cobraron  de la peor manera;   hicieron un escándalo dentro del recinto diplomático, llevaron laptop, celulares y no siendo suficiente, defecaron en la propias mesas, del embajador y del  agregado militar, vaya decoración, la que se encontraron al retornar al trabajo.

Seguro que ahora mismo hay miles de hondureños dispuestos a representar a su país. Gente que estaría trabajando de corazón, con atención especializada, dispuestos a acompañar a los hondureños que viven fuera, atendiéndoles con amor, con compromiso, pero aquí no, todo al contrario

Salvo algunas excepciones, es reconocida la inoperancia de las embajadas de Honduras; no atienden a la gente, abren la oficina a la hora que les da la gana, hacen cobros fuera de la ley y faltan a sus deberes. Ha llegado ocurrir que siendo embajadores activos, pasan más en Honduras. Vaya suerte de ser embajador hondureño.

Y si es cierto, lo que me dicen en un mensaje telefónico, de que el tal embajador, Carlos Rodríguez es socio empresarial con su jefe el Ministro de Relaciones Exteriores, peor para que lo castigue. Este sí que tiene suerte.

En otros países, los embajadores son personas altamente calificadas que promueven a su país. Que se convierten  apoyos idóneos para los hondureños que viven fuera. Hacen excelentes gestiones, traen inversiones. Son dignos representantes de sus pueblos, gente honorable, altamente comprometidos y que ni en sueños ofenden la imagen patria. Lamentablemente los embajadores que tenemos son pocos los que hacen esto. Es la suerte de ser embajador hondureño.