miércoles, 29 de junio de 2016

Estas son mis fantasías garífunas (no apto para pesimistas)




Solidaridad. Foto de Roberto Luque. Triunfo de la Cruz
Tegucigalpa 29 de junio de 2016.- Estoy seguro, los garínagu hemos derrotado la pobreza, lo que no significa que no haya garífunas pobres. Pero si pensamos en aquél primer viaje desde San Vicente hasta acá, que no traíamos nada y lo comparamos con lo que tenemos hoy, realmente podemos cantar victoria. Aquella canción de Freddy Mercury, “We are the Champions”, nos queda corta. 

En lo que debemos avanzar es buscar el pleno desarrollo, es cómo acabamos con algunos reductos de mediocridad que nos impide alcanzar la cima. Es afianzar nuestra actitud, es tomar el timón de nuestras vidas.  A causa de qué debemos ser pobres. La pobreza no es natural dice Mandela. La pobreza no viene de Dios. Debemos generar riqueza, no pobreza. Estas son mis sueños, mis fantasias garífunas. No apto para pesimistas, ni negativos, ni para aquellos  que se pasan quejando o están de brazos cruzados en un sofá, vegentando comiendo, durmiendo y caminando sin rumbo.
 
Fantasía 1
Solidaridad. Debemos convencernos que este es uno de los elementos, el dolor de uno debe ser dolor de todos. En nuestra mentalidad no debe haber espacio para  individualidades. Esta fantasía cabe para las organizaciones. Debemos acudir  en masa siempre al llamado de nuestras organizaciones, si nos movilizamos es éxito seguro.
Cambiar la realidad de neustras comunidades www.roatanet.com
Fantasía 2
Productividad. Un reconocimiento del hábitat funcional del territorio garífuna y su consecuente saneamiento. Seguridad jurídica  y una titulación verdad era, pero esto  NO depende de nosotros, lo que si depende de nosotros es poner a producir cada metro cuadrado de tierra.
Un paseo por el mar de Tela. Foto de Amilcar Luque
Fantasía 3
Hiperactividad.  Si nuestras playas son un paisaje turístico pues ahora hay que monetizarlas, no venderlas. Que seamos nosotros mismos quienes la usufructuemos.

Fantasía 4
Renacimiento. El Diccionario define esta palabra como  Acción de renacer un ser vivo después de la muerte real o aparente,  o Recuperación de la fuerza, la energía o los ánimos de una persona o de la vigencia e importancia que una cosa había tenido en otro tiempo. Pues que los garífunas retomemos el aspecto cultural, no solamente por nuestra identidad, sino también amor por los libros.
Sacarle provecho al mar. Foto de La Prensa.hn
Fantasía 5
Riqueza.- Fijémonos en el mar, no solamente debemos usarlo para bañar. Tiene un sinfín de riquezas vamos por ellos. 

Fantasía 6
Trilinguismo. Ruben Reyes
Trilinguismo.- En el mundo de actual ya no hay excusas para no estudiar. No basta con salir de la Universidad, si no que debemos ser excelentes profesionales y quizá más importante es hablar un tercer idioma, inglés por ejemplo. Nuestro pensamiento debe ser global y uno de los requísitos de ese ambiente es manejar un idioma global. Todo garífuna debe hablar garífuna, español e inglés.


Fantasía 7
Emprendedurismo.-  Ya imagino que hay 50 grandes empresari@s garífunas, 50 billonari@s garífuna. Me lo imagino. Además todos los garífunas debemos apoyar a los emprendedores. Ya paremos de dar dinero a los gigantes de siempre.

Fantasía 8
Poder Político.  Debemos tener gente nuestra en todos los niveles del poder político, pero hasta en los colegios profesionales. Las elites actuales manipulan a su antojo el poder político, tienen a sus ahijados en el Congreso Nacional, Corte y en el Ejecutivo de esta manera manejan los hilos del poder.
Explorar el talento
Fantasía 9
Acabar con el embarazo temprano.-  Este es un factor que genera el círculo de pobreza: padres pobres tienen tienen hijas, todavía niñas, que quedan embarazadas generando más pobreza, a estos niños les sucede lo mismo y es difícil salir de ese círculo.
Buscar el poder económico

lunes, 27 de junio de 2016

Garífuna-Alemana de nombre Hanna



Uno de los efectos de la migración garífuna es el mestizaje que va creando interesantes fusiones fenotipicas. Cada día debemos acostumbrarnos a estos rostros especiales


Kenny Castillo Fernández
Investigador Independiente
Migración y Dispersión de la Población Garífuna en la Última Década
Con apoyo de Flacso-Honduras



Tegucigalpa, Honduras. Mujer elegante, piel de tono amarillento, ojos café. Mucho se puede escribir sobre la estructura física de Hanna Crisanto, pero basta con resumir que en su estampa, muestra el cruce perfecto entre la delgadez alemana y la voluptuosidad del cuerpo femenino garífuna.
Tiene un rostro angelical, dientes bien cuidados, cutis limpio, se nota de lejos que se ha protegido del sol y que además ha bebido mucha agua. Debo decir que Europa no sufre el sol que tenemos aquí en las zonas tropicales.

Su cara nos enseña una mona lisa moderna, pero lo mejor está en su expresividad, en lo que proyecta, sus ojos emiten dulzura. Hoy anda un look de pelo raso lo que le da aires de modelo de pasarela. Hace cierto tiempo también practicaba el fútbol y eso le favoreció.  

Mi entrevistada anda hoy un vestido negro largo, excesivamente largo. Tan largo que da hasta el tobillo. Sus manos no las anda libres porque debe utilizarlas para subirse la enorme tela. Pero de allá de lejos, lejos se aprecia que sus piernas están al nivel de su rostro.

A Hanna le acompaña una disyuntiva especial; en Alemania no la ven como alemana y cuando está en Honduras tampoco la ven como hondureña. Explica que, “No me veo ni como alemana, ni como hondureña, me veo como ser humano, todos somos lo mismo, no importa de dónde somos”, dice.

Pero, de dónde eres?

Más que una respuesta viene una explicación. “Soy mezcla de garífuna con alemán. Mi papá es garífuna y mi mamá alemana, tengo 23 años y vivo en Hamburgo, Alemania”.

Hanna nació en Honduras y desde los 4 años, se fue para Alemania. De más está mencionar las diferencias que hay entre una y otra sociedad, pero Hanna no repara en eso. Ella esboza una sonrisa tenue y enseguida dispara que se siente bien en ambos lugares.  

Saben de quien es hija?

De Armando Crisanto Meléndez, el consagrado coreógrafo director del Centro de la Cultura Garífuna de Honduras y del Ballet Folclórico Garífuna. Crisanto es un afamado bailarín, pero sería injusto dejarlo solo hasta ahí, realmente él es una gloria de la identidad nacional, un orgullo garífuna. Es un escritor. Un investigador. 


Las razas provinieron de las mezclas entre la población.  Ejemplo: Los españoles y los indígenas formaban un mestizo. Los españoles y los negros formaban los mulatos. Los negros y los indígenas formaban los zambos Romina Salarrayan.

¿Cómo le llamaremos a las mezclas de garífuna?

 Con Hanna conversé en el marco de mi investigación “Migración y Dispersión Garífuna en la Última Década”. Una de las líneas de mi trabajo es el mestizaje garífuna con otras culturas del mundo y que da lugar a nuevos tipos de garífunas dispersos por todo el universo, otro buen título para esto podría ser globalización del pueblo garífuna o expansión global garífuna.

Así como cada uno de esos seres es diferente, Hanna Crisanto es diferente. La verdad es que todos somos diferentes pero, no me refiero a esa diferencia cajonera de que cada persona es un molde. Me refiero a la mezcla garífuna-alemana desembocada en su figura maravillosa, a ese “tumbao”que indicaba Celia Cruz. Un poco más sobre ella es que tiene un fuerte interés en la cultura y en la lengua garífuna. Como era de esperarse le gusta la música nuestra y cuando escucha tambor se conecta con el sonido.

Los garífunas sabemos que hay un componente místico que nos hace reaccionar cuando escuchamos el sonido del caracol, del tambor y de las maracas. Es una interrelación espiritual, una poderosa abstracción que te atrae y te atrapa. Nosotros que nacimos y crecimos en ambiente garífuna lo sentimos y Hanna Crisanto siente lo mismo, por eso habla de mejorar su ritmo de baile y a aprender el idioma garífuna.

Uno de los grandes efectos de la migración garífuna ha sido el mestizaje. Digamos que los garífunas en el extranjero se han integrado a la perfección, como uno o una más de la sociedad receptora. Esto es de resaltarlo porque indica el gran salto del pueblo garífuna. Así entonces, tenemos mezclas de garífuna-japonés, garífuna-belga, garífuna-argentino, garífuna-húngaro, garífuna-nigeriano, garífuna-angoleño, garífuna-chino. No somos menos que nadie.

Un día después de nuestra plática en un café de Tegucigalpa, Hanna tomó el vuelo para Nueva York, con destino definitivo a Hamburgo. Seguirá sus planes de retomar sus estudios y enfilar baterías para lograr recibirse como Psicóloga de Negocios, pero habiendo ya cursado uno de sus objetivos, el de venir a Honduras, a la tierra de los garífunas, su territorio, en esa intensa búsqueda por encontrarse con ella misma. En un lapso corto espera regresar para contribuir con el desarrollo humano de su paisano de este lado del mundo, mientras tanto en Hamburgo continuará escribiendo y editando su presente y futuro.     


lunes, 6 de junio de 2016

Alerta! Las mujeres garífunas se están marchando!


Kenny Castillo Fernández
Investigador Independiente
Migración y Dispersión de la Población Garífuna en la Última Década
Con apoyo de Flacso-Honduras

Foto obtenida del Facebook Radio Comunitaria Sugua
Tegucigalpa, Honduras 6 de junio de 2016.- Cuando el 15 de junio de 2012 el presidente Barack Obama y la entonces secretaria de Seguridad Nacional Janet Napolitano anunciaron la Ley DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia o Deferred Action for Childhood Arrivals,  en inglés), miles de personas la mal interpretaron y entendieron que todo menor que llegara a Estados Unidos sería legalizado, Error. 

Eso dio lugar a un inusitado movimiento de mujeres de nuestras comunidades, acompañadas de sus descendientes, sobrinos y otros parientes dirigiéndose por tierra hacia los Estados Unidos; eran miles de garífunas[1] que pagaban a coyotes para llevarlos de manera irregular.

Entre 2013 y 2014 se estima que entraron unos 5 mil garífunas en territorio norteamericano, una cifra enorme, comparada con la población total de nuestra comunidad. En este mismo lapso,  investigaciones relacionadas informan que de los migrantes garífunas que tomaron esa ruta, un 60 por ciento eran mujeres y el  40% hombres. Pero esto no ha terminado, la tendencia se mantiene, día a día siguen marchándose, mientras que muchos planean irse.

Era tanta la presión que el Gobierno de los Estados Unidos se vio sobrepasado para responder con sus facilidades habituales, y por lo tanto abrió una campaña para desmotivar a la gente que les había llegado erróneamente el mensaje. Pero mucho antes que los mensajes de la campaña tuvieran su impacto, miles y miles de centroamericanos y de mexicanos ya habían pasado la frontera y se encontraban dentro del territorio estadounidense.

Aquella fue la famosa crisis de los menores no acompañados, aunque en lo personal no creo en ese concepto, no es el caso de la comunidad garífuna. No conozco evidencias que niños garífunas hayan sido abandonados con un papelito de referencia para cuando los encuentre migración. 

Particularizando en el asunto garífuna, era un secreto a voces, en parte regado por los mismos coyotes  que, “Están dejando entrar a las mujeres que llegan con sus hijos”. Siendo éste un pueblo migrante por naturaleza e historia, no necesitaron más para tirarse a la aventura con la estrategia de entrar caminando a los Estados Unidos.

Este es el principal eslabón, pero NO el único que explica la feminización de la migración garífuna. Como efecto en Honduras y en la diáspora, las familias, las amistades y la comunidad entera se vuelven más solidarias y están más en disposición de apoyar a las mujeres en la cruzada migratoria y sus efectos.

Por una mujer que llega irregularmente a los Estados Unidos sus familiares y allegados pagan hasta 5 mil dólares. Este dinero se colecta entre todos y participan hasta los conocidos con donaciones de 50 y 100 dólares[2]. Las que no tienen dinero pernoctan en México hasta por 3 meses y deben inclusive verse obligadas a mendigar.

¿Por qué esta solidaridad con las mujeres migrantes? Probablemente se debe a lo que Dee Dee Myer, ex secretaria de prensa de la Casa Blanca, explicaba: las mujeres siempre se quedan con los hijos [3], siempre son más responsables en su función familiar y comunitaria. Por la forma en que manejan sus ingresos en términos de gastos, ahorros e inversiones, siempre son más razonables y están más dispuestas a ayudar a sus semejantes.

Nuevos destinos
Quince años atrás, las mujeres garífunas se iban en masa a las grandes  ciudades de Honduras; con preferencia a Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba. Algunas viajaron también a Costa Rica para trabajar como empleadas domésticas. Actualmente esto ha cambiado. Las mujeres de igual condición socio-económica siguen viajando para laborar en oficios domésticos, pero al exterior. En este contexto laboral, es ampliamente admitido que las mujeres cuentan con más oportunidades de trabajo que los hombres.

En adición, en  la última década también se ha diversificado el destino de la migración garífuna, ahora se van además para Italia, España, Inglaterra y Panamá. Una vez más se evidencia que  son las mujeres quienes llevan la delantera reconociendo y aprovechando oportunidades laborales muy superior en rentabilidad a lo que encuentran en Honduras. Ahora se ha dado vuelta a la tortilla, pues ellas las que, en muchos casos, envían remesas a sus maridos.

Antes las mujeres que emigraban era porque iban a unirse a sus maridos en el exterior. Hoy no es así, sino que son las pioneras de sus familias, provocando que algunos de sus maridos se vayan detrás de ellas.

Los riesgos
Pero ¿cuáles son los riesgos que toman en su camino a los Estados Unidos? violaciones sexuales individuales y colectivas, posibilidad de ser esclavizadas, secuestros, reclutamiento por parte de maras y pandillas, y en el peor de los casos,  la muerte. Hay que hacer notar que la muerte de mujeres es menor y se debe a que tienden a ser protegidas, pero también porque usan coyotes que proceden de sus mismas comunidades y les pagan más.

Un reporte de BBC[4] hablaba que las mujeres centroamericanas que decidían irse por la vía irregular,  antes de partir se aplicaban la inyección anti-conceptiva, popularmente conocida como “Anti-México”[5]  ante el riesgo de ser abusadas sexualmente durante su recorrido.

Saber que son las mujeres las que más se están yendo, de hecho nos sugiere que para prevenir la migración irregular sería oportuno enfocar hacia ese sector poblacional las inversiones destinadas a controlar ese tipo de emigración. Las campañas mediáticas deberían estar dirigidas a ellas. Todas las iniciativas para combatir las causas que generan la migración irregular deberían de tener como eje principal a la mujer.

En el caso de las garífunas, ellas se quejan de triple discriminación: por ser mujeres, pobres y garífunas[6]. También critican que no hay una verdadera voluntad política para atacar las causas que las empujan a la emigración irregular. 

¿Algún efecto distinto tendrá que sean ahora las mujeres las que se vayan en mayor proporción que los hombres? Seguramente que sí. Por lo pronto,  lo que hay aquí es un Alerta!: Las mujeres garífunas se están marchando! 



[1] Grupo poblacional de Honduras descendientes de Africanos
[2] Información obtenida de grupos focales desarrollados en Corozal, Tornabé y Triunfo de la Cruz Atlántida
[3] http://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/04/130308_que_pasaria_si_mujeres_dirigieran_el_mundo_finde_np
[5] Con ese nombre se popularizó al hecho de inyectarse anti conceptivos antes de partir por la ruta migratoria irregular hacia los Estados Unidos, como preparándose a ser violadas.
[6] Investigación propia