martes, 5 de enero de 2010

El dilema de la banda Presidencial

El presidente electo Porfirio Lobo Sosa, no quiere ver ni a Mel Zelaya ni a Micheletti en su toma de posesión, pero Micheletti dice que sí irá y Mel continúa “preso” en la Embajada de Brasil.

Micheletti y Zelaya se dan un abrazo
en los tiempos buenos.

¿Es posible una toma de posesión sin presidente saliente? La respuesta es sí, en Honduras sí, en otros países probablemente no. El presidente golpista sigue embarrado en su propia mentira y su misión es estar presente en los actos de relevo de mando contrario al deseo de Porfirio Lobo que no lo quiere ver ni pintado en oro. Tampoco quiere ver a Mel Zelaya que se encuentra recluido en la Embajada de Brasil.

Así el panorama, Honduras nuevamente presenta otro magro capítulo a su triste historia política. Podría ser esta una toma de posesión sin presidente saliente confirmando lo que los ricos y poderosos, en Honduras, no quieren aceptar y es que, la toma de poder, se produjo con un violento golpe, denunciado oportunamente tanto por la comunidad internacional como por la resistencia nacional contra el golpe de estado .

Todo sería fácil de arreglar sin en vez de Micheletti hubiera en el poder cualquier otro ser humano, pero, a quien Hugo Chávez llamó Goriletti, es un hombre acostumbrado a estar en contra de los que están en contra y a favor de los que están en contra, es decir siempre reman en contra. Micheletti se había postulado para ser el candidato presidencial de su partido, pero el pueblo le dio una derrota y favoreció a Elvin Santos Ordóñez. Luego de esto, arregló con Elvin para quedarse de presidente de su partido, también la gente lo despreció, pero igual se quedó. El mundo le pidió desde hace meses que diera fin a su mandato de facto y nada le importó. Hoy Porfirio Lobo le pide que no vaya a la toma de posesión y lo más seguro es que sí vaya.

En Honduras, hay que aclarar, la entrega de la banda presidencial la hace el Presidente del Congreso de la República, la presencia del presidente saliente es mera simbología, dizque para representar la salud del sistema democrático.

No obstante, siguiendo el espíritu de sus reclamos desde el 28 de junio, la comunidad internacional le ha pedido a Micheletti que renuncie y la respuesta de él ha sido negativa. El problema será, ¿De qué lado están los militares? del saliente o del entrante presidente, dependiendo de esto, pudiera ser que se obligue a Micheletti a decir adiós antes de lo que él quiere. ¿Está entonces en el panorama la posibilidad de cerrar el golpe con otro golpe? La respuesta es sí, aunque quizá no trasciende a la opinión pública.

Pero si llega Micheletti, pasa revista a las tropas el golpe habrá sido contra Pepe Lobo.