lunes, 3 de marzo de 2014

RACISMO-HONDURAS. Limber y los miles de "raciados"



Limber interponiendo su denuncia en la Fiscalía. Foto de El Heraldo
Tegucigalpa, Honduras 3 de marzo de 2014.- Poco a poco llegan las denuncias por racismo en nuestro país, ésta vez ha sido Limber Pérez. ¿Quién es él?... no importa. Asumamos que es cualquier negro/garífuna, lo toral aquí no es la profesión o clase social, es el respeto a la dignidad humana, un supuesto básico pero que en Honduras son palabras mayores, especialmente cuando se refiere a la relación de ellos, los no negros con nosotros los negros.

El pasado 27 de febrero apareció en el Ministerio Publico y la noticia se propagó como el humo. Limber trabaja como Promotor de Deportes en la Alcaldía de Tegucigalpa y según su denuncia, la ciudadana Ana María Pineda, Sub Gerente de Prevenciones Sociales de esa institución lo discriminó por ser negro.

La discriminación ésta viene servida en tratos despectivos. “Ella me dice negro no servís, no sos un tipo útil, tú cargo deberían de dárselo a otra persona, deberías de renunciar, la Alcaldía te regala el dinero, sos un tipo inútil, que haces acá si no producís nada”.

Nada raro hay en esta denuncia, normalmente en Honduras, discriminación racial ocurre a cada instante, pero quienes la sufrimos callamos. Este delito es recurrente y culpable de que muchos negros salgan del país, de los colegios, de las escuelas, de las universidades. La discriminación es culpable que mucha gente renuncie a sus trabajos o que no ascienda de cargo, que no salga en los periódicos. Muchas veces por discriminación racial las familias negras se mudan de la colonia y tantas otras ocurrencias más. La discriminación racial es un crimen, no solamente contra la persona que lo sufre, sino también contra el país.

Esta ciudadana, Ana María Pineda, a quien no conozco y que probablemente no me gustaría conocer apunta que Limber es un “paracaidista” (empleado del gobierno que no trabaja, sólo cobra), pero en sus bochornos lo que prima es que Limber sea negro, es así que desde hace unos 18 meses, Limber viene soportando tratos denigratorios. La cosa llegó a su fin o por lo menos esa es la idea con la denuncia en la Fiscalía.

¿Quién es  Limber? un ex futbolista destacado, recientemente graduado de periodista, aparece en televisión comentando de fútbol. Es un padre de familia, un garífuna. En Honduras es muy difícil ser negro,  aún cuando ya no existe la ferocidad de antaño, este país prefiere a los blancos de ojos azules.

El gran problema es que millones de racistas no se dan cuenta que el desarrollo nacional pasa también por las espaldas de los negros en consecuencia le deben también a los negros. Los negros también hacemos patria, trabajamos para desarrollar el país. Los negros también hemos trabajado para que la sociedad goce de todo lo que hoy tiene.

El problema de los racistas es que no pueden permitir que ningún negro disfrute del pastel que ellos gozan. El problema de los racistas es que ninguna de sus hijas se puede casar con negros. El problema de los racistas es que no duermen bien, sonambulean o tienen pesadillas y cuando mueren tampoco descansan en paz. En las empresas de Honduras, en los gobiernos, en los organismos de cooperación internacional, en la sociedad civil, ser negro es una condena, es muy dificil alcanzar un puesto de trabajo y cuando se logra, hay que esperar lo que se encontrará dentro.

Nuestra única solución, como negro, es ser  más negros todavía; luchar, educarnos ser inteligentes, emprendedores, creativos. Todo eso es lo que nos tiene hasta aquí. Si fuera por ellos, ya nos hubiera dado cáncer a todos. Pero hemos sido trabajadores, nos hemos educado, hemos actuado inteligentemente, somos emprendedores y creativos. Esa es la receta. Necesitamos más de todo eso.
No serán los racistas quienes nos van a parar. Es más nadie nos va a parar.

Aún con las piedras en el camino los negros de Honduras caminamos hacia el éxito. De África hasta San Vicente y de ahí para acá, ¿Qué ha sido fácil?  Nada ha sido fácil.  Emigrar a Estados Unidos, a Europa. No es fácil. Para nosotros nada ha sido fácil. Sin embargo ahí venimos con éxito, superando todos los obstáculos.  Vamos por más.