martes, 5 de noviembre de 2013

Las parteras, milagrosas mujeres que actúan donde el Estado no llega



Grupo de parteras indigenas y afrohondurenas


Tegucigalpa, Honduras, 5 de noviembre de 2013.- María Santos Hernández, de 64 años y originaria de Santiago, municipio de Santa Ana, La Paz, nunca fue a la Universidad, tampoco recibió seminarios, pero le ha tocado asistir a muchos partos, entre ellos, uno de gemelos que recuerda  de manera especial. Cuando le tocaron su puerta no dudó en ayudar, al llegar al sitio uno de los niños había nacido, doña María, es parte del ejército de mujeres que cumplen con ese papel transcendental en las zonas rurales de Honduras.

Aquella persona que sabe es estar lejos de un hospital, en un lugar donde probablemente no haya energía eléctrica, ni ambulancias. Donde escasea el dinero, donde  a veces las embarazadas no pueden ir a control. Donde no hay siquiera un médico para auxiliar, esa persona si sabe el papel de las parteras.
Parteras lencas, mujeres llenas de sabiduría y experiencia
Veinte mujeres, parteras se encuentran en Tegucigalpa para un encuentro de intercambio  de experiencias. Es la primera vez que se lleva a cabo un acontecimiento de esta naturaleza con el auspicio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y ONUMUJERES, con el aval de SEDINAFROH y participación de la Secretaría de Salud.

En el Encuentro también está doña Marta González del pueblo Maya Chorti, ella tuvo 14 hijos, sólo en el primer parto requirió comadrona, el resto los trajo ella sola. González asegura que con sólo tocar la mollera de una embarazada se entera si dará a luz muy pronto, muchas veces cuando ni siquiera la misma parturienta se da cuenta.
En primer plano Juliana Cordova de la comunidad garifuna de Corozal
Entretanto, la doctora Flor María Matute, Oficial Nacional de Programas de UNFPA, asevera que estas mujeres hacen un trabajo social muy importante en el combate de la mortalidad materno infantil, por lo que es necesario darle toda la importancia, en los últimos años se ha ido reduciendo, dice, pero es importante seguir proveyéndolas de más conocimientos”.
Las parteras se llevaron material para aprender nuevas técnicas

Ilen Woods y Alicia de Roatán

El encuentro, de un solo día, resultó una autentica cita de saberes, conocimientos ancestrales y experiencias sobre el tema, incluyendo anécdotas tristes como el que contó Illen Wood de Roatán, según ella una mujer  de su zona y que no mostraba signos de embarazo, menstruaba regularmente, perdió a su vástago al introducírsele al inodoro donde había ido solo para orinar. Su sorpresa fue mayúscula pues estaba dando a luz y no siendo suficiente en el acto perdió a su cría.