miércoles, 27 de enero de 2016

“Mátenme con mi hijo”



Esta es la historia de cómo ocurrió el ataque en el que soldados navales mataron a un joven garífuna en la barra de Iriona, Colón. Otro joven herido en el acto murió 24 horas después en el Hospital Atlántida de La Ceiba.


Kenny Castillo Fernández

Investigador Independiente

Migración y Dispersión de la Población Garífuna en la Última Década

En estos carros se conducían los afectados aquella madrugada
Transcurrido hoy un mes del ataque en que militares navales del Segundo Batallón de Infantería Marina con sede en Puerto Castilla, asesinaron a un joven garífuna en la playa de Iriona y otro que murió 24 horas después resultado del mismo acto, surgen revelaciones de la forma en que se produjeron los hechos.

Luego de la embestida los militares se acercaron al sitio y procedieron a recoger las balas, algo que lograron a medias, porque habitantes  de la comunidad acreditan haberse quedado con más de 100 proyectiles. Entre tanto, los afectados estaban seguros que pudieron haber sido ajusticiados, todos, de no haber sido por la rápida llegada de la Policía Nacional. En total 17 vidas. 

A eso de las 2 de la madrugada del día 27 de diciembre de 2015, en Pueblo Nuevo, jurisdicción de municipio de Juan Francisco Bulnes, Jostin Palacios iniciaba su trabajo de rutina como motorista sin saber que estaba en las últimas horas de su vida. Más tarde, dos horas y media después, como a las 4 y 30 moría, sin saber por qué.
  
Ese viaje lo había hecho cientos de veces: Emprendía el rumbo con destino a Tocoa al mando de un Mazda Pick-Up 4x4, color azul, transportando 7 pasajeros. A Tocoa llegaba alrededor de las 7 de la mañana y regresaba a su comunidad alrededor de mediodía.

Cruce de la barra
En esa parte de Colón, no existen rutas de transporte como lo conocemos acá, los traslados se hacen en pick up de doble tracción que se conducen por la playa, deben cruzar una barra o pasar con todo y carro en balsas pero en ese momento, por la hora, los encargados de la balsa en Iriona no estaban. Por cierto, los pobladores llevan muchos años reclamando al Gobierno la construcción de un puente. No ha habido respuesta.

Los pasajeros iban tranquilos, felices por las fiestas navideñas, se sostenían en la orilla del carro y platicaban mientras contemplaban la naturaleza aprovechando la claridad de la madrugada. A veces los viajes no tienen contratiempos, pero otras veces sí, como esta vez.

Al llegar a la barra el primer vehículo se atascó, se metió por una zona de arena movediza y perdió adherencia. Como les manda la costumbre, para sacar el carro esperaron la llegada de otros dos vehículos, del mismo tipo y trabajo. Los afectados suponen que los militares estaban viendo todo, desde el inicio.

Armas decomisadas
Impacto de las balas
Los militares en vez de acercarse a ayudar lo que dieron fueron balas.  Los viajeros estaban absortos en su trabajo de sacar el carro y reanudar su marcha cuando inició el ataque. De sorpresa y sin mediar palabras, las balas comenzaron a llover. El sonido de los disparos quebró el silencio y se vinieron minutos de terror: "Al suelo, al suelo" atinó a gritar alguien. Parte de los disparos de fusil M-16 dieron en Jostin Palacios de apenas 24 años quien cayó fulminado sobre la arena a la par de su vehículo.

Era un ametrallamiento, los proyectiles que impactaban sobre el carro se escuchaban en los oídos. El sonido de los disparos era horrible e interminable. Había confusión,  pánico, llanto y susto. ¿Por qué los militares habrían de atacar a gente desarmada? ¿Es esa la primera opción, acaso no es capturar? ¿Por qué?, ¿Por qué? Y miles de ¿Por qué? Daban vueltas en la cabeza de los agredidos en aquél interminable momento de zozobra.   

Como en la playa había un desnivel algunos lograron resguardarse fuera de la vista de los que disparaban, otros se tiraron al mar, otros quedaron rígidos dentro de la paila del carro, unos corrieron y sólo la divina providencia les salvó de lo peor. 

Invocando a Dios, esperaron con fe que el lance terminara.

En un lapso de silencio una de las mujeres que viajaba junto a su niño, levantó a su hijo de meses y gritó en dirección a dónde venían las balas, "mátenme con mi hijo", fue así como paró la refriega. Los dos jóvenes fallecidos estaban justo al frente, en el camino de las balas. Cuando quedó el silencio, tres de los militares se vinieron caminando y apuntando hacía el carro de las víctimas, el resto del grupo militar quedó parapetado con sus fusiles en posición de ataque.

Luego una pasajera logró llamar a Iriona, gracias a eso, llegó una patrulla de la Policía Nacional, los policías con solo ver cómo estaba todo, pudieron darse cuenta de lo ocurrido y se pusieron del lado de la población, esto resulta vital puesto que los pasajeros consideran que de no haber llegado la Policía, los militares pudieron haber terminado con la vida de 17 personas, total de vidas que venían en los 3 carros.
Listado de personas afectadas

A todo esto en Iriona ya la noticia esparcido. Todo un pueblo estaba indignado. Poco a poco fueron llegando al lugar de los hechos. Se temía un enfrentamiento. Cuando hubo relativa calma el cuerpo de Palacios fue llevado a su lugar de origen, San José de la Punta. La comunidad muy indignada, no permitió que le hicieran el formal levantamiento y el resto de la actividad pericial, precisamente por ello el 26 de enero –ayer- el Ministerio Público procedió a la exhumación de su cuerpo para la respectiva pesquisa forense.

Comunicado de las FF. AA.
Al difundirse la información de que militares habían ametrallado a garífunas, las Fuerzas Armadas de Honduras (FF. AA.) emitieron un comunicado falseando lo ocurrido. Dijeron que se había producido un enfrentamiento. Esa tesis quedó, desde los primeros minutos, desmontada, puesto que nunca presentaron ni capturados, ni confiscación de armas. A los pocos días la propia FF. AA. presentaron a los autores del hecho; 10 navales jóvenes.

Elvis García de 19 años, muerto 24 horas después del ataque en el Hospital Atlántida de La Ceiba, alargó su tiempo de vida por la vitalidad de su juventud, inclusive llegó consiente a ese centro y hasta hablaba. Uno de los médicos que lo atendió, indicó que el disparo le habría dañado órganos vitales y que la muerte era inminente. Si lograba vivir sería un vegetal.
Elvis García llegó conciente al Hospital
Murió unas 15 horas después

¿Con qué argumentaron los navales el ataque? Volvemos a la primera coartada de las FF.AA: hubo un enfrentamiento. En el sitio de los hechos los inculpados también argumentaron una confusión –asumieron que eran narcotraficantes- y hasta llegaron pensaron, según ellos,  que los carros eran lanchas. Ojo que los carros tenían las luces intermitentes activadas, ninguna lancha tiene luces así.

Protestas en Iriona
El lunes 28 de diciembre enardecidos habitantes de Iriona protagonizaron una protesta con el pabellón nacional a la cabeza, exigían la desmilitarización de la zona. En el marco de esa manifestación se produjo la quema de una patrulla.

El 5 de enero pasado el Ministerio Público informó sobre el formal auto de prisión sobre los diez navales y que fueron encarcelados, no en una cárcel normal, sino en el mismo Batallón donde cursan su carrera militar.
Los navales involucrados
Pero no sólo con los fallecidos hay que hacer justicia ¿Quién reparará los perjuicios a los sobrevivientes del ataque? ¿Los daños a la propiedad? ¿El intento de matar a los otros? ¿Agresión agravada? ¿Las pérdidas económicas resultantes del acto? ¿Violación a los derechos humanos? ¿Quién pagará por la premeditación de mentir al público y a la Justicia?

El 28 de diciembre de 2015 la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH) exigió, en un comunicado público, una investigación exhaustiva sobre los hechos acontecidos, y que los militares no continúen gozando de la impunidad que han mantenido hasta la fecha. El 5 de enero de 2016 la OFRANEH exige la desmilitarización, una intervención judicial efectiva para desmantelar las estructuras políticas y económicas de los narcos, así mismo que cese el hostigamiento a los líderes garífunas. 
 
La Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (ODECO), también exigió justicia, al igual que varios Patronatos de comunidades garífunas. El 29 de diciembre de 2015 la Plataforma de los Movimientos Sociales y Populares de Honduras-PMSPH,  condena enérgicamente  el asesinato  de los jóvenes garífunas y exigió el esclarecimiento del suceso.

jueves, 21 de enero de 2016

Cinco cosas por las cuales ir a Útila

Un paseo por los rincones de una hermosa isla, uno de los puntos predilectos para los aprendices de buceo

Son las 9 con 15 minutos de la mañana y el muelle de Cabotaje de La Ceiba es un “hormiguero” con decenas de personas en movimiento, en pocos minutos zarpa el ferry para Útila, la más pequeña y exótica isla de Islas de la Bahía que hoy me toca conocer después de muchos años de quererlo hacer.

Me voy en el ferry nuevo -Útila Dream-, la imponente maquina naranja y blanco es una maravilla moderna, una construcción de vanguardia que es todo un lujo para un corto recorrido. Cualquier persona que tema viajar por mar, se sentirá particularmente atraído por la estética de esta embarcación.
Comodidad, lujo y confort en el interior de la embarcación.

El Ferry con capacidad para 200 personas atracado en el muelle de Útila, listo para salir a La Ceiba.

A los pocos minutos de comenzado el viaje, pese a la magnitud del ferry, me doy cuenta que dentro del mar nada es lo suficientemente grande, el yate se mueve deliciosamente como un columpio. Las olas pegan al lado y a cada rato  la embarcación sube las olas, cuando regresa de allá arriba da un vértigo sabroso. 
Este salto no a todos les gusta, pero en realidad es una sensación hermosa que se complementa cuando el Yate choca con el mar y produce chispazos de agua que se levantan a metros.

Útila, ubicada a 30 kilómetros mar adentro frente a La Ceiba, es tan pequeña que es posible caminarla de punta a punta, algo recomendado porque es así como se puede adentrar en su cultura, sus rasgos distintivos y sus sonidos. Da la sensación de estar en otro país en virtud de la herencia colonial heredada de Inglaterra que dominó el sector por más de 200 años, recordemos que las Islas de la Bahía pudieron ser de Honduras apenas en 1859 mediante el Tratado Lennox Wyke-Cruz.

Mientras la embarcación sigue el sube, baja y toparse con las olas, una dama de la tripulación me sirven un refresco, mientras en la parte frontal de la cabina de pasajeros veo a dos personas de seguridad vigilando que todo esté bien. Hay dos televisores que están transmitiendo dibujos animados, pero yo no le voy a eso, prefiero ubicar mi vista al mar y ver lo agitado que está.

Al llegar a la Isla, el muelle es muy sencillo apenas una pieza rectangular de cemento, sin mayores protocolos. Al primer contacto te das cuenta que en Útila todo es pequeño; las calles estrechas y las casas. Llama la atención la arquitectura particular de lindas casas de madera, algunas parecen que fueran de reyes. 

Calle central de Útila

Inicia la cuenta

Dejando el muelle a unos pasos, me encuentro con la primera cosa por la cual hay que ir a Útila, en un negocio cercano es posible alquilar una bicicleta por tan solo 22 lempiras la hora, un dólar. Precios baratos me habían dicho que las Islas eran caras, pero Útila es diferente. Desde luego que, en el apartado de comidas, si quieres encontrar comida cara, las encontraras.

¿Qué más es barato? Pues trasladarte a los cayitos y sentir otros aires de la misma isla; Cayo Pigeon y los otros; pasear en kayak por la laguna y avistar las aves. Otro dato interesante de Útila es que no es lugar para carros, apenas mire 3. Los utileños se transportan en cuatrimotos, moto taxis y vehículos de los que usan los jugadores de golf. Muy interesante, verdad?
Una vista desde el Muelle
Obligatorio dar una caminata por sus rincones para absorber la vivencia del isleño normal, así es que en lo que me dirijo al lado opuesto del lugar me encuentro con afrodescendiente, está sentado en una esquina con pose relajado, tiene un cigarrillo en medio de sus dedos y piernas cruzadas una encima de la otra, le digo buenos días, me contesta en castellano con su lindo su acento de bilingüe y en seguida, sin preguntarle, me señala los hoteles del lugar.

Útila es una isla, multicultural, viven negros de habla inglés, blancos, garífunas, ladinos y los popularmente llamados caracoles que son el resultado de las mezclas entre los dos primeros.

El segundo elemento por el cual ir a Útila es su gastronomía, digamos que aquí hay comida que serán imposibles de encontrar en otras partes de Honduras, ¿qué tal cangrejo hervido con guineo y cebolla envinagrada, es para ellos lo que la machuca es para nosotros los garífunas.

Un tercero: visitar las cuevas de agua dulce, ubicado dentro de una área de arrecife, hay que bajar por unas escaleras al llegar al agua se camina una distancia por bajo tierra, inclusive hay que llevar linternas o candelas, entras por los túneles de las cuevas y abajo vas encontrando el agua dulce, mucho cuidado, eso sí. Aquí no me detengo pues esto me parece algo sobrenatural, muy apto para amantes de lo extremo. No sé si podré experimentarlo, pero se escucha algo con una carga emocional bastante fuerte. Quienes quieran llegar, queda camino al aeropuerto muy cerca de la empresa de energía eléctrica.

El cuarto, mucho más sencillo, contemplar el atardecer desde el puente frente al faro. Esto sí que no tiene precio. Es un momento idílico de amor con la naturaleza. Los colores entremezclados en el panorama del atardecer resultan una belleza inexplicable, justo lo que buscan los pintores para hacer las obras de arte que todos nosotros queremos tener en la sala de nuestras casas.

Y llegamos al quinto: ligar, sí, algo tiene Útila que llama la atención a los solteros y solteras. Vas solo y alguien presupone que encontraras compañía. Como me preguntó mi amiga que vive ahí, ¿te encontraste a alguien?  -No, le dije.

Una vista desde el Muelle

Aún sólito el tiempo vuela, hay que estar pendiente del reloj para llegar antes de las 2 de la tarde al muelle, llegas a las 3 y 30, pensando que la salida era a las 4 y te quedaras deseando tener un yate propio, silbando en el muelle, cantando tu propia versión del Muelle de San Blas, buscando hospedaje, dormir y salir al día siguiente a las 6 y 30 de la mañana.

No hay mal que por bien no venga dicen que el día anterior, el mar se puso más rebelde.  (FIN)
-Artículo hecho con colaboración de Gabriela Rivas-