jueves, 29 de mayo de 2014

El alarmante éxodo garífuna para Estados Unidos y la indiferencia de las autoridades hondureñas




Foto de Oaxacain.com. La joven garífuna Amely Bermudez de 22 años y su hijo de tres años Richard Isaac Bernardez Bermudez acaban de caerse de La Bestia. La madre quedo inconciente y el nino perdio un brazo y una pierna,
Tegucigalpa, Honduras 29 de mayo de 2014.- Un diario mexicano acaba de informar sobre el lamentable accidente de una madre garífuna y su hijo a bordo del tristemente celebre ferrocarril denominada “La Bestia”. Ese es el transporte que usan casi todos los inmigrantes para cruzar el territorio mexicano y llegar a Estados Unidos, se suben en los techos y se alistan para interminables horas de travesía.

Nunca antes como ahora, se habían ido tantos garífunas de manera irregular para Estados Unidos. Cruzan el territorio mexicano y al estar en la frontera con EE. UU pagan  “coyotes” para que los ingresen a la tierra del Tío Sam. Nuestros pueblos se están quedando vacíos, se va nuestro recurso más valioso; el humano y lo peor, se están yendo jóvenes.

Esta es una tragedia social comparable con los éxodos de guerra en África o los desplazamientos que produce la guerrilla en Colombia. Cientos de familias desintegradas; padres o madres que se van y nunca vuelven; talento del arte y del deporte que el país pierde; muchachos y muchachas que son el futuro del país; militares del mañana se están marchando; potenciales políticos que pueden cambiar la marcha de nuestra nación y cientos de personas con gran inteligencia que a partir de su ingreso aportarán al país de las barras y las estrellas.

Es la característica de Estados Unidos; sabe atraer a la gente inteligente y trabajadora. Los sabe proteger y les da lo que se merecen.

 El testimonio de una mujer fue aún con todo el riesgo de la travesía, prefería hacerlo porque en Honduras ya no se podía vivir por la delincuencia y la falta de empleo.


Tengo admiración y respeto por los hondureños que viven en Estados Unidos, ellos son los que mantienen nuestra economía. He dicho que nuestro gobierno debería dispensarles un paquete de privilegios y ser más proteccionistas con ellos, aún así me parece lamentable que este éxodo garífuna se produzca de la forma que se está haciendo. Es muy denigrante y humillante que haya que salir corriendo.

Como suele suceder con casi todas las cosas que se suceden en este país, el gobierno hondureño ni cuenta se da o se mantiene indiferente. Esto no es de extrañar, el desempleo, el narcotráfico y la violencia devora el país. Ellos se mantienen ocupados con los asuntos que competen solamente a los ricos del país.

Mi conclusión: la Constitución de la República ordena que el ser humano es el fin supremo del Estado, pero normalmente el pueblo garífuna ha caminado solo. La asistencia del gobierno ha sido mínima y eso no cambiará en mucho tiempo, a lo mejor nunca. Así que la solución corresponde a nosotros mismos, a los garífunas, no vengo aquí para decirle a mis hermanos y hermanas garífunas, “no se vayan para Estados Unidos” pero debemos tener el máximo cuidado, no arriesguen sus vidas, no arriesguen la vida de sus hijos. 

Cuídense. Cuidémonos.

martes, 27 de mayo de 2014

Selección de Honduras y de "Miami"



 Tegucigalpa, Honduras 27 de mayo de 2014.- El siguiente es un post que puse en mi muro de Facebook: Que pena que la Selección Nacional entrena en Estados Unidos, juega sus fogueos en Estados Unidos, recibe sus charlas en Estados Unidos, y la JURAMENTAN en Estados Unidos..!!!!

De inmediato arreciaron los comentarios. Casi todos de indignación contra esta actitud de la Selección y de la Federación de darle la espalda a su país. Sólo un comentario fue a favor que estén en Estados Unidos.

Seguro que los jugadores nada tienen que ver con la decisión de hacer a Miami casa de la selección.

Los grandes países, aquellos que tienen dinero, como Inglaterra, Italia, el propio Estados Unidos, Japón y  Francia, Brasil, Argentina tienen sus concentraciones secundarias o terciarias en otros países, pero su campamento principal es en su propia casa. Para ellos es un honor trabajar en casa, con nuestro equipo nacional pasa lo contrario.

Paradójicamente otra selección que mucho gusta de Miami es la de Haití, pero no entraré a criticar a los haitianos.

Desde hace unos diez años la Selección Nacional de Honduras, quizá el producto más reconocido de Honduras en el exterior hace todo o casi todo en los Estados Unidos, algo que contradice las mínimas reglas del patriotismo, nacionalismo. Acá a cada rato mencionan por ahí ama, tu país, quiere tu país defiende a tu país, pero tal parece que los seleccionados son sordos.

Ese amor por Miami inició en la era de Bora Milutinovic o poco antes. En el 2003 Honduras había sustraído un convenio de  representación  con la empresa Interforever, posteriormente Traffic, cuando se hizo famoso el promotor colombiano Miguel Trujillo, de ahí en adelante son contadas las concentraciones que hace la selección de Honduras en su propia tierra.

Desde el punto de vista promocional no sé si la afamada ciudad de Miami, necesite tanto como Honduras la promoción que hace la prensa internacional que llega a buscar a la selección. Ignoro si los hoteles de Miami necesiten más los dólares que nuestros hoteles acá.

Nuestro país en las condiciones económicas que está, no sé si pueda darse el lujo de ir a dejar sus dólares a Estados Unidos. Será que no hay aquí playa y mar,  para que nuestros futbolistas se pavoneen como lo hacen allá?



¿No hay canchas de fútbol en Honduras?

Pero el colmo de los colmos, el Presidente juramentó en Miami a la Selección. Solo en Honduras esto es posible, un acto oficial, de la intimidad de la nación lo hacen en Estados Unidos.

Me ha parecido muy deplorable esta vorágine de hechos en virtud de que amo esta patria, desprecio todo aquello que mancille la dignidad nacional, aquello que nos subestime que nos margine que nos desdeñe.

Quizá alguien se anime a terminar con esto y que la Selección vuelva a Honduras.