miércoles, 21 de marzo de 2012

YO, VISITANTE INTERNACIONAL.- Ya puedo decir que conocí a un compañero del reverendo Martin Luther King


Washington DC 21 de marzo de 2012.- Tengo la sensación de haber vivido uno de los mejores momentos en mi vida al escuchar una magnifica pieza oratoria, ni más ni menos que de un hombre que luchó con el Reverendo Martin Luther King Jr.  Dos compañeras mías han llorado.

Por la mañana se nos comunicó que Jhon Lewis posiblemente nos recibiría, una noticia que recibimos con enorme satisfacción puesto que el señor Lewis es uno de los hombres que luchó junto al Reverendo Martín Luther King. Poco después el mediodía se nos confirmó la noticia. 

Al llegar a sus oficina del Capitolio nos recibió un hombre afroamericano, ya mayor, vestía traje azul. Con su cabeza rapada brillante, era Jhon Lewis. Su cabeza sin pelo me recordaba mucho a Papa Ton, uno de esos grandes señores de mi pueblo.
 Y comenzó su historia, era hijo de granjero. Su padre compró por 300 dólares unas extensiones de tierra, comenzó a producir y criar gallinas. Producían cacahuates, de esta actividad, el pequeño Jhon Lewis se hartó de comer cacahuates.

Al entrar a la adolescencia rápido ofrecería interés en el tema de los derechos civiles, pero al preguntar a su padre sobre estos asuntos. Su padre le decía, “Deja las cosas así, no te metas en problemas. Pero Jhon Lewis no le hizo caso, se metió en problemas y no dejó las cosas así.
Fue de los que no se les permitió entrar a bibliotecas y restaurante. Se imagina Usted que no se le permitiera entrar a un lugar de esos, únicamente por su color de pie? Como se sentiría Usted?

Cierto día, Lewis fue a una biblioteca a buscar un libro y la bibliotecaria sencillamente le respondió que  ese lugar solamente estaban permitidos los blancos. Durante mucho tiempo Lewis no regresó más a una biblioteca.
Creció su desprecio por estas cosas, germinó y en su corazón el deseo de igualdad, en ese marco llegó a escuchar a Martin Luther King y Rosa Parks por la radio. Un día de esos escribió al Reverendo King, este le contestó y le mandó su pasaje para que fuera a encontrarse con él. Ensenó la carta a sus padres y hermanos y decidió hacer el viaje.
Al Reverendo King lo encontró en una Iglesia y al llegar, este lo saludoo con “Tu eres Jhon Lewis”.. nervioso el muchacho le dijo, “Yo soy Jhon Robert Lewis” así nació aquella relación más fuerte que el acero, aquella simbiosis interminable de fe y esperanza. Lewis y King participaron en muchas marchas que terminaron con grandes golpizas por la policía.
En una marcha encabezada por él y el reverendo King en Alabama, un policía les dio 13 minutos para dispersa la marcha. King fue y le dijo “Permítanos hincarnos y orar en este lugar”, la respuesta fue la represión de la marcha, fueron golpeados y ese día Jhon Lewisn fue arrestado. Sintiendo se golpeado, las palabras que escuchó de Martin Luther King era “lo vamos a lograr”.
Pese a todo,  estos grades hombres persistía con la  no violencia de Gandhi. Lewis y King amaban la paz, la armonía. Deseaban la igualdad, que este Obama hoy en la Presidencia, era una meta, pero aún la tarea es mucha.
El día en que Luther King pronunció su famoso discurso “Yo tengo Un Sueño”, ahí estaba Jhon Lewis, él era el sexto orador, King el décimo. La Oficina de Lewis está repellada de fotografías que grafican esta historia de una lucha.
Para Lewis, la humanidad es una sola y el mundo nuestro es su hogar.
Él escuchó muchas veces a Martín Luther King decir que hemos aprendido a  volar como los pájaros, a nadar como los pescados, pero aún no hemos aprendido a vivir como hermanos.  Esta era una de las frases favoritas de King. Además nuestro amado autor de “Yo tengo sueño”, repetía que debíamos escoger entre vivir como hermanos o morir como ignorantes.
Nos contó que la última vez  miró Luther King, preparaba una reunión en donde estuvieran representados los diversos pueblos que vivían en Estados Unidos. Hay que seguir luchando por lo justo y  lo correcto, manda a decir a los afrolatinos, además que comparten nuestra lucha.
El resto de mi día en Washington fue una magnifica ponencia de la asesora principal del Presidente Obama en asuntos indígenas. La encontramos en el edificio del Poder Ejecutivo. Fuimos  posteriormente al Comité del Partido Republicano para conocer su institucionalidad. También en el capitolio hemos podido conocer la visión del Black Caucus o bancada de los afro descendientes.