lunes, 2 de enero de 2017

Nueva York, capital del mundo y capital garífuna


Nueva York 2 de enero de 2017.- Hay varios motivos por los que me gusta venir a Nueva York: la primera porque aquí veo a parte de mi familia, gente que me quiere y quiero. La segunda me encuentro a amigos de la infancia y la adolescencia y tercera porque todo mundo quiere venir a Nueva York.  Y es cierto ! Todo el mundo viene a Nueva York.

Pero luego también porque es la capital garifuna del mundo. Viven aquí, según cifras de la Organización Coalición Garifuna unos 200 mil garifunas entre nicaragüenses, guatemaltecos, beliceños y por supuesto hondureños.

Aquí se pone de manifiesto la etnicidad encima de la nacionalidad. En Nueva York sobran las grandes actividades culturales, festejos, eventos y muchas ocasiones especiales donde lo que prima es la bandera de tres colores horizontales: negro, blanco y amarillo.

Aquí la comunidad garífuna es una comunidad más. Son neoyorquinos y neoyorquinas. Aquí han tenido el éxito y la incidencia que ni siquiera en los países de origen hemos alcanzado, por ejemplo una vez por año se reúnen el Capitolio del Estado en Albany y son recibidos como naturales de estas tierras.

En los buses y trenes es común escuchar conversaciones en nuestro idioma, garífuna, aunque no garantizo que el contenido sea potable. Casi siempre son temas fútiles y una que otra palabra altisonante. Pasa muy a menudo y es algo incómodo escuchar algunas frases.

En mis escritos siempre pongo de que Estados Unidos es un pais de destino pero ya es también país de origen de los garífunas. Son miles de garifuna-estadounidense que reivindican ese estatus, esos miles que han nacido aquí a partir de los primeros llegados en la década de los  30s, siglo pasado. Muchos garífunas emigran de aquí, como profesionales calificados, para trabajar en Europa, África y Asia.

El famoso gurú de la gastronomía, reconocido en todo el planeta, Anthony Bourdain vino al Bronx para probar una machuca. No necesitó ir a Centroamérica. También debemos indicar que en Nueva York se habla más garífuna que en ninguna otra comunidad. Muchos aprenden garífuna aquí. Y todas las modas que se ponen de moda en nuestra comunidad, nacen aquí.

La revolución cultural y social del negro blanco y amarillo, en las vestimentas, con que orgullosamente visten nuestra gente para expresar con orgullo su etnicidad, empezó desde?

Nueva York, claro! !