miércoles, 9 de noviembre de 2011

Árbitro hondureño investigado por racismo contra futbolista garífuna

Palacios en foto oficial de la FIFA durante el Mundial de Sudáfrica 2010
La Comisión de Disciplina del Norte de Honduras investiga, por racismo contra el futbolista garífuna Jhony Palacios, integrante del Club Olimpia Deportivo, al árbitro de fútbol Mario Moncada. Esto sucedió en el fútbol profesional de Honduras.

Los garífunas somos uno de los nueve pueblos indígenas y afrohondureños,  resultado de cuando el negro africano llegado a la isla de San Vicente se mezcló con la india arahuaka antes del año 1635. Actualmente vivimos, predominantemente, en la Costa Norte de Honduras. Tenemos lengua propia y nos diferenciamos del resto de la sociedad hondureña por nuestro bello color negro azabache y nuestra una cultura rica.

De regreso al Caso Palacios, según la relación de hechos.,durante el partido Olimpia-Choloma del pasado 1 de octubre, Moncada llamó “negro culero (homosexual)” a Palacios. De ese suceso la cámara de TV sólo mostró el movimiento de labios de Palacios, diciendo al juez “Hijue….”

Acto seguido, el jugador fue expulsado. Al terminar el partido Palacios se disculpó y relató lo ocurrido. Cuando todo parecía que esa queja iba a terminar como muchas otras ,la Comisión se avivó y anunció la investigación.

En realidad no sé, cuanta capacidad investigativa tendrá la tal Comisión. No sé qué más puede hacer, además de un careo entre Moncada y Palacios que deben estarse odiando a rabiar. Por lo pronto, deseo que haya justicia, no con esto estoy sugiriendo que Moncada sea culpable.

El racismo es un delito grave socialmente y también en la esfera deportiva. La Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), rectora del fútbol mundial, castiga duramente a los racistas. Hay famosos precedentes, aún y cuando esa severidad de la FIFA, no se entienda, ni se aplique en algunos de los países como el nuestro.

No obstante, nosotros los que nos hemos matriculado en la lucha contra este mal, debemos insistir en que cualquier insulto racial es inaceptable. El racismo venga de donde venga no se debe tolerar. Hay que procurar que el deporte sea un espacio libre de racismo.

Y es que partiendo de la ley de la causa y el efecto, algo tuvo que haber pasado para que Palacios reaccionara de la forma que lo hizo. Es difícil creer que el insulto al árbitro le  vino solamente porque le habi a mostrado tarjeta amarilla a Palacios por una accion previa. Todos somos responsables de nuestros actos. Todo tiene una consecuencia y por más insignificante que sean nuestras acciones algo vamos a recibir a cambio.

Mientras tanto, Moncada ha negado la acusación y dijo que hasta tiene un nieto “negrito”.  El miércoles el árbitro viajará a San Pedro Sula para rendir su declaración ante la Comisión. Al final conoceremos la verdad o quién sabe, a lo menor no.