jueves, 8 de agosto de 2013

La revolución de los apellidos garífunas, borrar los apellidos adoptivos



Pintura del líder garífuna Joseph Chatoyer

Hace unos años escribí en la Red  ÁfricaHuna, un post de una inquietud que me nació hace mucho y es en lo relativo a  los apellidos y nombres garífunas. 

De acuerdo al brillante historiador garífuna Salvador Suazo, nosotros adoptamos los nombres y apellidos españoles poco después de nuestro ingreso a Honduras. Nuestros antepasados trabajaban con los españoles y  fueron adoptados por estos, recibiendo nuestra gente el apellido del patrón. Quedaron unos pocos apellidos garífunas, muy pocos.

Pasada esa historia, esa época, pienso, es tiempo que recuperemos nuestros apellidos originales, africanos. 

Debe haber alguna forma de hacerlo o que la justicia deposite en cada quien  su derecho de reconocerse. Sería una excelente manera de revertir esa historia, de volver al goce de nuestra identidad. Debemos quitarnos ese peso de encima. Ya no tiene sentido. Ya eso apellidos cumplieron su función, era un asunto de estrategia de sobrevivencia, pero aquello ya terminó. Como bien cantaría Mario de Mezapa, ese apellido no es tuyo, hombre, ese apellido es de patrón.

Mi enganche para la discusión fue: Martínez, Fernández, López, Medinas, Castillos!!! ¿Acaso nosotros los africanos -me refiero a nuestros ancestros- traídos a las américas, no deberíamos de volver a nuestros apellidos originales? ¿No creen Ustedes que la época en que ellos los patrones, nos representaban ya pasó?

Creo vital este planteamiento en el marco de la lucha por la recuperación de la dignidad pérdida, de ser ciudadanos y ciudadanas con igualdad en condiciones.  Algunas personas se sentirán a gusto con sus apellidos adoptivos, ahí no se puede hacer nada.  Pero aquellos que como yo quisieran tener apellidos acordes a su identidad, lo cambiarían inmediatamente. Este es un tema de derechos humanos.

Antumi Toasijé dijo: Lo más triste del asunto es que en no pocas ocasiones el apellido viene del esclavista que tenía secuestrados a los antepasados de los que lo han heredado. En otras ocasiones apellidos como Mina, o Mena, hacen referencia a lugares de tráfico esclavista, como Elmina en Ghana. Hay casos más raros de mestizaje, como los De Souza de África, muchos de ellos descendientes de esclavistas portugueses, sin haber sido esclavizados ellos. 

Sigue, en África en países como Guinea en tiempos de la invasión colonial, se confundieron muchos nombres con apellidos e incluso se cambiaron algunos que "no les sonaban bien" a los registradores. Algunas personas querían darse importancia y se pusieron ellos mismos apellidos europeos muy conocidos, es un fenómeno universal que se da ahora mucho con los nombres. De todos modos, no todos los pueblos de África usaban apellidos como se entienden en occidente, por ejemplo había muchos apellidos cambiantes, adoptivos y cruzados entre varias líneas sanguíneas o no.

Y yo respondía: Tu explicación ha resultado una maravilla hermano... no me cansaría nunca de leerte, así es que si tienes más información ruego la compartas conmigo. Creo que esto de los apellidos es una tribulación para nosotros los negros de las Américas, ¿de donde voy a ser Castillo yo hermano?, si también soy africano.... nací aquí, pero soy africano. Soy negro. Soy negro. Corazón negro, alma negra. Saludos desde Honduras.

Una amiga  Sese, decía: Muy interesante! personalmente opino que no solo para los africanos llevados a las américas, sino para cualquier africano en diáspora que tenga un apellido no africano, es vital para éste/ésta el buscar y recuperar los apellidos africanos, ya que juega un papel fundamental para fortalecer nuestra identidad. Gracias Kenny por abrir este debate, espero nuestros hermanos y hermanas se animen a dar su opinión, es decir, expresen lo que piensan y experimentan en primera persona. Saludos, Sese.

Deberíamos empezar por expresar nuestro propósito de recuperar nuestros apellidos y luego no debería ser problema para el Estado hacer suya esta iniciativa y echarla andar. Esta sería una medida para corregir errores que nunca debieron ser.