martes, 29 de diciembre de 2015

Los garífunas, comunidad de paz


Corozal, Honduras 29 de diciembre de 2015.- El 27 de diciembre de 2015 es un día  tristemente inolvidable para la comunidad garifuna de HONDURAS, mientras  unos jóvenes preparaban en San ANTONIO Colón,  la inauguración del 1er CONGRESO de la Juventud Garifuna, a unos kilómetros de ahí, en la playa de Iriona, militares de las FF AA en horas de la madrugada, sin mediar palabras, apagaban la vida de dos de los nuestros con ráfagas de disparos.

Los muchachos trataban de sacar  un vehículo que se había atascado en la arena y en vez de ayudar los militares lo que dieron fueron balas.

A falta de buenos caminos, la gente de la zona se conduce por la playa y en carros pick up. Eso lo sabe bien la gente de las FF AA. Por suerte los pasajeros se habían bajado para permitir que los muchachos sacarán el carro. Pudieron haber sido, no dos sino varios muertos más.

Lo increíble es que horas después del hecho en un comunicado las FF AA argumentaron con dos mentiras: que habían sido atacados a tiros y que los de los pick up no habían atendido el operativo en el que estaban, es decir, escapaban, o cuando menos, siguieron su camino.

Horas después, los propios afectados desmontaban la trama de las FFAA y manifestaron la verdad de los hechos: los militares salieron de una zacatera y deliberadamente empezaron el ataque.

Las mismas FF AA empiezan a desmentirse a sí mismas. No han mostrado ningún decomiso, ni han capturado para fundamentar su tesis. El vocero José Antonio Sánchez ahora dice que hay que esperar el informe final. Al parecer han detenido a 7 militares en relación al crimen. Tambien se les confiscaron sus armas. Mientras tanto seguimos esperando el informe oficial de la institución armada.

Las FF AA deben recuperar su gallardía, su honor y no es mintiendo que lo hará. Deben inmediatamente pedir perdón a nuestra comunidad y emitir la baja deshonrosa de quiénes cometieron el hecho. Deben indemnizar a los familiares y volver al papel que manda la Constitución.

Los garifunas son una comunidad trabajadora, amante de la paz, no somos gente belicista. En las casas garifunas no hay armas. Desde temprana edad los garifunas aprenden a apreciar la vida propia y la agena . Se respeta a los ancianos. Somos una comunidad alegre. Somos cándidos en el trato humano. Nos gusta el baile, vemos con optimismo el futuro. Del garifuna nadie se ríe, el mismo se ríe de sus problemas y busca salir de ellos.

Qué le hemos hechos los GARIFUNAS de Honduras? Somos los narcos? Somos los ladrones que buscan? Somos los corruptos? Los lavadores? Qué?

Este caso me recuerda el testimonio de una señora garifuna víctima de desalojo en la Barra Vieja, Tela, Atlántida. Cuenta el presidente del Patronato de ese sector que la señora al sentir la ferocidad de los policías que hacían el desalojo les dijo Nos echan de la playa y para dónde nos vamos?  La respuesta del policía fue "esperen que el mar se seque para irse a vivir ahí".