viernes, 18 de septiembre de 2009

Voten por Bernard, pero sepan que es un títere



Foto: www.pinusd.com/images/CANDIDATOSPRESIDENCIALE
Por: Kenny Castillo
Pensé que la condición de garífuna del señor Bernard Martínez, me había convertido a mi en un activista natural suyo, no obstante, veo que él y yo no nos parecemos en nada. Ni siquiera en la pigmentación, lo de él es piel negra máscara oligárquica. La máscara se le cayó a su retorno de Costa Rica y ahora toda Honduras conoce lo que es en realidad.

En su regreso de la charla con el presidente Óscar Arias, donde viajó en compañía de los otros aspirantes presidenciales, Martínez dio declaraciones, pero desafortunadamente lo que dijo fue una repetición de lo que ha estado diciendo Micheletti, Elvin Santos, Pepe Lobo y Felicito Ávila.

Dijo que apoya la propuesta de San José y, como si viviera en otro país, que las elecciones del 29 de noviembre deben hacerse independientemente de lo que está pasando.

Bernard, no puede deshacerse de ese adiestramiento y colonialismo en que lo han sometido los jefes de su partido. Para no insultar su inteligencia, le daré el beneficio de la duda citando que, de pronto, tiene un conflicto del ser o no ser que lo pone en diametral oposición a nuestros grandes hombres como Obama, Garvey, Malcon y Reverendo King. Menciono esto, porque muchos se apuraron a conceder a Bernard virtudes que, lamentablemente, no posee.

Siempre he pensado que ser negro no es cuestión de piel. Ser negro es compatible con una serie de acciones reflejadas a lo largo de nuestras vidas. Bernard es con toda seguridad un tipo inverso, nos atrevemos a decirlo por lo poco que le hemos escuchado en diversas ocasiones y leído en Diario La Tribuna de hoy 18 de septiembre 2009.

Olvidando su investidura como candidato presidencial Bernard ha dicho que no quiere el retorno de Zelaya. Su inteligencia no alcanza para indicar que le podría pasar lo mismo, tampoco tiene la pericia para caerle bien a los millones de hondureños que pugnan por el retorno de Zelaya y de la constitucionalidad democrática y mucho menos intuye una futura relación con Estados Unidos, estos tres elementos nos confirman que, con Bernard en la Presidencia será más de lo mismo.

Por esto y muchas cosas más, el personaje en referencia, ni siquiera sabe en qué posición se encuentra. No lo considero diferente al resto de los candidatos, es más, pienso que es igual o lo mismo que Micheletti. No interpreta las aspiraciones del pueblo hondureño y menos los anhelos de la comunidad garífuna.

El sueño de ver a un garífuna en carrera por la Presidencia, no es sólo cuestión de piel, es cuestión de ideales y principios. Es tema de ver a un individuo con aspiraciones de revolucionar la patria, de unirnos en una causa, de cambiar el panorama sombrío, de proyectos para todos. Bernard no es diferente a Micheletti. Tiene tiempo de rectificar, de retirarse o, recoger la máscara y ponersela.

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