Desconfiar, desconfiar y desconfiar ! Todos podemos hacer algo para que esto no se vuelva costumbre. No esperes que te suceda para ponerte manos a la obra.
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El mejor deseo es que nunca se comparta un video sexua tuyo en Facebook que tiene 1, 590 millones de usuarios. |
Tegucigalpa, Honduras. 20 de diciembre de 2016.-
Los teléfonos móviles se han convertido en esta época en el bien personal más
preciado y cuidado, por encima de los alimentos. Hay que protegerlo hasta de
nuestros hijos porque ellos pudieran ocasionarnos, involuntariamente, un dolor
de cabeza.
Para no vivir la mala experiencia de que
nuestra desnudez sea expuesta en Facebook o en otras redes sociales, lo mejor
es no dejar evidencia. Debemos descartar de nuestra mente toda idea de hacer
fotos y vídeos desnudos porque hecho esto, mantenerlo en nuestro control eso es
sumamente complicado, necesita mucha energía y concentración.
Pero ese consejo es muy simple lo que conviene
saber es que los teléfonos celulares son de los aparatos más robados en
Honduras. Y, nuevamente, según lo que tengamos ahí, no nos importa el aparato,
sino la información. No es descabellado pensar que el ladrón irá de una vez por
tu teléfono para después dedicarse a extorsionarte, si es que no sube de una
vez tus cosas a las redes.
Pon le clave, la que sea más difícil. Descubre
la paz interior de no compartir estas imágenes. Si llegan a ti, bórralas. Un día tú puedes ser la víctima.Avísales a
tus amigos que de pasar algo así no se molesten en enviarte tal fotografía o
vídeo. Habla con ellos y diles que eso no es de humanos.
Y si alguien te ofrece dinero por tus
fotos y aceptas, da por hecho que ya
estas en la industria del XXX. Una vez que salieron de tu poder el receptor hará
lo que quiera con ellas; traficarlas omandárselas a tu propia familia.
Como ilustración en el Siglo XVIII en el Reino
Unido se consideraba obsceno mostrar más arriba de los tobillos. Mientras que en
países islámicos mostrar la lengua es considerado explícito e igualmente
obsceno. Con el paso de los años no me extrañaría que algunos en estos tiempos
no consideren como obsceno mostrarse desnudos. Seguro que lo llamarán “moderno” y “estar en
la onda” o libertad. Para culminar, tan culpable es el que se dejó tomar la
foto o el video, como él o la que la difundió.
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